La evolución de la actividad turística en Costa Rica: Crecimiento antes de la pandemia y resiliencia a partir de la reapertura

INTRODUCCIÓN

El sector turístico, y el mundo en general, presenta un antes y un después de la afectación pandémica de la COVID-19 durante 2020. En este periodo, se entró en un estado de parálisis social y económica que afectó drásticamente a los diferentes sectores, producto de la impotencia colectiva de movilización en los países, lo que trajo con ella un riesgo materializado. Organismos internacionales y nacionales trataron de mitigar el efecto epidémico por medio del planteamiento de alternativas, con el fin de que el turismo no se viera afectado. Es así como el tema de la resiliencia empieza a tomar fuerza, ya que los países se enfocan en comprender cómo hacer que el sector logre levantarse ante la afectación que golpeaba al mundo, lo cual generaba dudas relacionadas con la reactivación del sector.

La resiliencia turística se da desde la disposición de una práctica turística de asimilar alteraciones, y de reponerse de ellas a partir del cambio y la adecuación de sus modos de funcionamiento.1 Por esa razón, dicho concepto es una expectativa poscovid que será un tema común en las investigaciones sobre el turismo, de forma que los resultados sean connotaciones positivas en su momento del efecto negativo ocasionado por la pandemia.

Este término se refiere a la capacidad que tiene un individuo o un sistema para revertir los impactos generados por una crisis, la forma de resistir, adaptarse y salir delante de una forma apropiada.2 Por otra parte,3 resiliencia económica se define como la capacidad adquirida de recuperarse de los efectos de una perturbación económica adversa, o de adaptarse a los efectos de esta. En el caso de la pandemia por coronavirus, se observa que el sector turístico fue de los más afectados, y en la mayoría de los países se trataron de generar planes de mitigación que ayudaran a sostener el sector de una forma controlada. De este modo,4 la resiliencia cumple un papel fundamental en el proceso de reconstrucción y el efecto que trae consigo el trabajo colaborativo entre alianzas público-privado para considerar las necesidades de los afectados ante una eventualidad.

A partir de lo anterior, y con el fin de establecer un contexto prepandémico en general del sector turismo, para el Organismo para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), dicho sector se ha convertido en una opción para el desarrollo local y regional a nivel mundial. Según el informe expuesto sobre “Tourism Trends and Policies 2020”,5 se estima que el sector aportó directamente en el 2019 el 4,4 % del producto interno bruto (PIB), generó 6,9 % del total de empleo, y en exportaciones generó el 21,5 % del total atribuido al sector servicios.

De este modo, se puede dilucidar el efecto negativo que tiene una pandemia para un país que, dentro de sus argumentos de crecimiento, tiene el sector turismo como un potencializador del PIB y del desarrollo local, la generación de diferentes rentas a nivel local, el empleo y el aporte a las divisas. El turismo es claramente un sector que genera crecimiento inteligente y sostenible, siendo una potencial fuente de generación de ingresos fiscales para la administración pública en general.6

Zurab Pololikashvili señala que: “el turismo está ayudando a mejorar la vida de millones de personas y a transformar comunidades enteras”,7 producto de los considerables avances tecnológicos desarrollados a partir de las necesidades del sector, para impulsar de una forma más controlada y tecnificada la venta de bienes y servicios. La transformación vista desde la óptica de hacer negocios, la inclusión de costos de viajes asequibles y la simplificación del régimen de visas, originaba incrementos importantes con las llegadas de turistas (se estimó en el 2018 un crecimiento del 5 %, hasta alcanzar una cuota cercana a los 1.400 millones), lo que hacía suponer que se convertiría en un sector ganador y de impulso para la economía mundial. No obstante, a partir del Barómetro de la OMT del Turismo Mundial de mayo 20208 y la incorporación del impacto real que tuvo la afectación pandémica, se puede apreciar el cambio experimentado en las previsiones futuras. Todos los datos indican que el turismo ha sido de los sectores más afectados por COVID-19, y que la situación genera ciertas consecuencias en el sector aeronáutico, el transporte de viajes y la actividad de hoteles y restaurantes.

Las restricciones de movilidad gestadas por los gobiernos para mitigar los efectos de la pandemia, han provocado una caída del 87 % del número de llegadas de turistas internacionales, en comparación con el año 2019. Según la UNWTO, la situación en 2021 aún se mantenía muy complicada para el sector, con una pérdida en el primer trimestre de 260 millones de llegadas internacionales. La situación ha mejorado sensiblemente desde entonces, aunque las nuevas variantes provocan otras restricciones de movilidad, tanto internacional como nacional, lo que limita que la recuperación del sector sea más rápida para los intereses de los diferentes países.

En el caso de Costa Rica, se calcula el impacto en al menos “$3 mil millones y la afectación a 55 mil trabajadores”,9 efecto que se da principalmente por el cierre de aeropuertos, fronteras y muelles turísticos. Sin embargo, se han emitido diferentes directrices gubernamentales y protocolos conjuntos entre el sector privado y público, con el fin de aplicar medidas para la reactivación y continuidad de los sectores productivos de turismo que han sido afectados por la COVID-19, lo cual puede describirse como la resiliencia turística que enfrenta el sector para volver a los indicadores que tenían antes de la pandemia.

El objetivo del estudio es analizar la evolución de la actividad turística a nivel general, en comparación con Costa Rica. Además, conocer su estado actual a partir de la afectación de la pandemia. En este contexto, se propone como pregunta de investigación lo siguiente: 1. ¿Cómo evoluciono el sector turístico antes de la pandemia de la COVID-19 y su estado actual? 2. ¿Qué tan resiliente fue y es el sector turismo para recuperarse de la afectación pandémica?

La primera pregunta, responde en términos generales a la transformación y el crecimiento positivo que experimentaba el sector turismo antes de la afectación por COVID-19, esto explicado a partir de indicadores que se abordarán en el documento. En la segunda pregunta es un espacio que explica la adaptación y el cambio sufrido por el sector en estudio, y qué hace que pueda mantener su mercado potencial ante los efectos ocasionados por la pandemia. En concreto, se analizará la resiliencia del sector, junto con su comportamiento mundial y nacional.

Por otro parte, la actividad turística es una tendencia a nivel mundial que ha dado resultados positivos a pesar de la adversidad que enfrentan. La Organización de Naciones Unidas (ONU) a partir del 2015 aprueba la agenda 2030 que incluye un plan de acción transformador con respecto al desarrollo sostenible, lo que generó noticias positivas para el sector turístico internacional; por su parte, la UNWTO plantea “una agenda que propone un marco mundial hasta 2030, que busca acabar con la pobreza extrema, combatir la desigualdad y la injusticia y solucionar el cambio climático”.10

Los objetivos que mayor impacto generarían sobre el turismo internacional son los 8, 12 y 14, ya que estos se relacionan directamente con el crecimiento económico, el consumo y producción de forma sostenible. Además, proponen una planificación sobre el uso de los mares y recursos marinos que se han visto afectados por el uso indiscriminado de los recursos naturales. Esta propuesta puede llegar a ser un punto de partida que buscará generar nuevamente un posicionamiento positivo del sector en la economía en general.

El turismo, para un país centroamericano como Costa Rica, es una oportunidad de crecimiento económico y social. Razón por lo cual, a través del ICT se logra exponer al país en las diferentes ferias internacionales de turismo para obtener demanda turística, tal y como se enuncia en un informe de Estado de la Nación de Comisión Nacional de Rectores (CONARE). Las diferentes características que presenta Costa Rica permiten “vender” al país como un destino de oportunidad para el visitante, ya que se posiciona “como destino asociado a valores y prácticas, como la paz, la democracia, la seguridad y la conservación y manejo sostenible de los recursos naturales”.11 Este conjunto de aspecto llama la atención a nivel internacional, principalmente por su posición con respecto al manejo de los recursos naturales, y desde el punto de vista social, por su calidez y tranquilidad que puede experimentar un turista al visitar el país.

Antes de describir la metodología empleada en este trabajo, es preciso explicar algunos conceptos claves. El turismo, en términos generales, hace referencia a la actividad que realizan los visitantes.12 Se divide de dos formas; la primera, desde el ámbito nacional, es el turista interno (nacionales que hacen actividades de visitas a otros entornos diferentes a su lugar de residencia, pero que es en su propio país), y emisor (puede ser un residente y no nacido en el país en donde se encuentra); segunda, el turista internacional (actividades que hacen turistas residentes y no residentes de su país de origen, logran estancias mayores a un día o días prolongados, con capacidad de generar ingresos o divisas al país visitante).

El sistema turístico se relaciona con un “conjunto de relaciones que se establecen entre los elementos que componen el turismo y que se analizan como un todo interrelacionado”.13 Con ello, se enmarcan los diferentes tipos de grupos sociales que participan por medio de la oferta a través de empresas físicas o jurídicas que suministran bienes y servicios de consumo demandados por los visitantes y que, ante una ausencia de estos, su producción no supondría pérdidas económicas. La OMT menciona que existen cuatro componentes básicos de un modelo: demanda, oferta, espacio geográfico y operadores del mercado.14

Con respecto a la demanda del turismo internacional, “se mide en términos de llegada de turistas, el gasto turístico o duración de su estancia”;15 asimismo, se logran definir por cuatro enfoques metodológicos o categorías, tres cuantitativas (se generan a partir de modelos de series de tiempo, de la econometría y basados en inteligencia artificial) y uno cualitativo que se desarrolla por medio de estudios basados en métodos de juicio.16 Por otro lado, en términos de oferta, hay que asumir que esta relaciona la cantidad de bienes y servicios que personas físicas o jurídicas están dispuestas a entregar en el mercado a un determinado precio.17 De este modo, la oferta turística se puede definir como la cantidad de espacios, establecimientos, habitaciones o camas, actividades y servicios disponibles en un país o nación con posibilidad de ser utilizados por turistas o personas con interés de visitar una zona, región o lugar, según sus gustos y preferencias. Es decir, desde el punto de vista de la oferta turística, el turismo se identifica con el conjunto de actividades productivas concebidas para atender fundamentalmente a los visitantes.

METODOLOGÍA

El estudio presenta un enfoque de investigación cualitativo/descriptivo, debido a que busca analizar el fenómeno mediante información recopilada por medio de organismos como el Banco Mundial, la UNWTO y el ICT, entre otros, que son generadores de datos, cuya información se encuentra disponible en las páginas web. Se construye una base de series estadísticas de la población a partir de los reportes emitidos por la UNWTO, que incluyen 207 países. La muestra se selecciona según los siguientes indicadores: gasto turístico, llegadas (arrivals), relevancia y crecimiento del PIB, donde se establece un ranquin que presenta a los 15 principales países con mejor posición a nivel internacional. Se incluye Costa Rica para conocer su ubicación y distancia que tiene con las principales naciones. Posteriormente, se realiza otro análisis de datos a través de lo generado por el ICT, con el fin de establecer ciertos criterios para describir el sector turístico en Costa Rica. La serie de datos fue recopilada y procesada por medio de la herramienta de Microsoft Office-Excel 2010. Se elaboraron distintas tablas de doble entrada para una interpretación más sencilla y clara. Además, se utilizó la opción estadística de promedios simples para determinar el ranquin al estudiar la demanda y oferta internacional del turismo. El análisis bibliográfico se utiliza para analizar, en términos cuantitativos, el trabajo que ha realizado el sector turístico para ser resiliente ante la afectación de la pandemia, desde el aporte de la UNWTO y el trabajo realizado por las naciones que la integran, hasta el aporte que hizo el ICT como líder materia turística en Costa Rica.

En relación con el cálculo de la demanda turística, que se refiere al conjunto de visitantes que se desplazan a un destino turístico de forma individual o en conjunto motivados por una serie de atracciones turísticas,1 se delimita el estudio al crear el ranquin de países que resumen la cantidad de visitantes en cada país. Para dicha información, solo se tomó en cuenta las pernoctaciones (Overnight visitors- tourists) que realiza un turista en el país visitado, y se excluyeron los datos de los excursionistas y pasajeros de cruceros. Lo anterior debido a que son personas que no generan el mismo valor económico, además son muy difíciles de comparar entre países, y no están definidos como turistas, sino como visitantes.

Al considerar el establecimiento del gasto turístico por país, se toma en cuenta el costo del viaje y el transporte de pasajeros. Esto se explica mejor al utilizar el término en estadísticas de arrivals, que miden los flujos de visitantes internacionales al país de referencia; en este caso, cada llegada realizada por el visitante corresponde a un viaje de turismo receptor, por lo que, si una persona visita varios países durante el transcurso de un solo viaje, su llegada a cada país es grabada por separado. Los datos de llegadas incluyen turistas y visitantes no residentes en el mismo día, como se indicó inicialmente, solo se consideran las visitas turísticas al país de destino.

Los datos obtenidos del peso en PIB en cada país sobre el turismo se toman de las estadísticas que tiene la UNWTO, el crecimiento se obtiene al restar el peso del PIB del 2018 y el 2009, comportamiento que expresa dicho peso según el comportamiento del sector en ese momento. No se toma en cuenta el 2019, debido a que no se encuentra toda la información requerida para realizar los cálculos por país. Por otra parte, el análisis de oferta se obtuvo por medio de datos de la OIT; considera estadísticas de cantidad de establecimientos y habitaciones por países. El ranquin obtenido en la demanda se trabajó con cada uno de los países en promedio de los últimos 10 años, con el fin de lograr obtener un dato más certero en el ranquin de la población evaluada.

El impacto económico del turismo

El turismo es por sí solo un sector que produce impactos positivos a nivel económico, en infraestructura física o social, efecto que sucede a partir de la generación de divisas, empleo, e inclusive, en la mejora de la estructura u obra física de un país. Los estudios de impactos económicos desde la óptica del turismo se desarrollan según análisis de datos sobre el gasto turístico, el empleo, y su mejora en los ingresos de la población.

El turismo internacional: los principales destinos turísticos

El turismo a nivel internacional se logró posicionar durante 2019 como el tercer sector con un comportamiento creciente de 3,5 %, según el informe World Travel & Tourism Council1 emitido en el Economic Impact 2020 y que incluye el impacto directo, indirecto e inducido de Viajes y Turismo, solo superado por el sector de Información y Comunicación (4,8 %) y Servicios Financieros (3,7 %). Con base en estos resultados, la actividad turística se posiciona como la industria estrella con más potencial de crecimiento en el siglo XXI con una contribución promedio a nivel global del 10,4 % del PIB, lo que significa una contribución de US $ 8,7 billones al PIB mundial;2 con un porcentaje similar en el empleo (uno de cada diez trabajos en el 2019), y con una capacidad de generar empleo, ya que en los últimos cinco años de cada cuatro nuevos puestos de trabajo a nivel mundial, uno se creó en el sector turístico.

La tabla 1 describe las 15 economías rankeadas según datos de UNWTO. Se consideran los últimos 15 años para cada promedio (2005-2019), no se incluye el año 2020 para no distorsionar los datos producto de la afectación pandémica provocada por el COVID-19.

TABLA 1. Ranquin mundial: Representación de los principales 15 países turísticos y Costa Rica por turismo receptor, relevancia, crecimiento del PIB y sus principales emisores.

Fuente: Elaboración propia a partir de UNWTO (2021)

Según se observa en la tabla 1, Estados Unidos es la principal nación en términos de gastos en turismo realizado, tanto a nivel mundial como regional, seguido por España y Francia (este no reportó datos del año 2019). Sin embargo, al revisar los datos de llegadas en millones de turistas, el principal país es Francia, seguido por Estados Unidos y España. Si se pasa de cifras absolutas a valores relativos, al revisar los datos de peso de la actividad turística en el PIB en cada país, Macao China, España y Francia se ubican en los primeros tres lugares respectivamente.

La posición que tiene Costa Rica, con respecto al ranquin descrito en la tabla 1 (determinando por el volumen de gasto turístico absoluto), evidencia que no está al nivel de las principales potencias turísticas, sin embargo, por sus dimensiones territoriales es muy positivo el aporte que genera a su economía. Por otro parte, al analizar los principales emisores turísticos de cada país, se nota que algunos tienden a repetirse, con efectos sustanciales para el país al que visitan. Un aspecto importante es el efecto poblacional que experimentan países como Estados Unidos, China y Reino Unido, su potencial económico y su rentabilidad para los países receptores por su aporte generado en cada visita. De dicho efecto, el país se ve beneficiado por economías que aportan dichas actividades turísticas (Estados Unidos, Canadá y México), y en menor cuantía con sus vecinos fronterizos del norte y sur (Nicaragua y Panamá).

En la tabla 2 se presenta información concerniente a la presión turística internacional que equivale al número de turistas entre la población total de los diferentes países rankeados. Como puede observarse, las diferencias son aún más significativas que en otros indicadores. Por supuesto, el peso en el PIB está claramente relacionado con la presión demográfica de la actividad turística.

TABLA 2. Ranquin de países: Indicador de presión turística, 2018

Fuente: Elaboración propia con datos del banco mundial (2021)

De la tabla 2, se desprende que, para el caso de Costa Rica, por cada 100 mil habitantes recibe aproximadamente 60 mil turistas. Lejos de la presión en el caso de España que, por cada 100 mil habitantes, recibe 177 mil turistas, pero por encima de la presión soportada en Reino Unido o en Alemania.

El turismo en Costa Rica

El aporte del turismo tiene un rol destacado en la económica costarricense debido una serie de políticas que ha implementado el país para generar estabilidad y crecimiento al sector. A partir de julio de 1955 se promulga la Ley 1917 Orgánica del ICT,1 que trajo como beneficio inicial apoyar al sector en materia jurídica, y que ha contribuido con apoyar distintas normativas para establecer la reglamentación existente. Se pueden citar las siguientes reformas:

1. Ley N.º 2763 Reforma a la Ley Orgánica del Instituto Costarricense de Turismo, del 22 de junio de 1961, que facultaba al ICT a administrar y percibir impuestos como el 5 % sobre el valor de los pasajes vendidos en el país y un impuesto de $ 2 estadounidenses que se cobraba sobre cada tarjeta de turismo que emitía el ICT.
2. Ley N.o 5507 Reforma a Juntas Directivas de Autónomas, creando Presidencias Ejecutivas del año 1974, que establecía formalmente el papel que tenía el ministro del ICT.
3. Ley N.º 4646 que modifica la integración de Juntas Directivas de Instituciones Autónomas (1970), con el fin de establecer, integrar y normalizar dicha junta directiva a lo interno del ICT.
4. Ley N.° 8694 de Fortalecimiento del Desarrollo de la Industria Turística Nacional, generó un nuevo impuesto que se destinaría a la promoción, mercadeo, planificación y desarrollo sostenible del país como destino turístico ejecutado por el ICT.

Para establecer estrategias claras y promover el crecimiento del sector, en la ley N° 19171 por medio del artículo N.o 4, se proponen cuatro finalidades generales:

1. Fomentar el ingreso y la grata permanencia en el país de los visitantes extranjeros que busquen descanso, diversiones o entretenimiento.
2. Promover la construcción y mantenimiento de lugares de habitación y recreo para uso de los turistas.
3. Realizar en el exterior la propaganda necesaria para dar a conocer el país, con el fin de atraer el turismo.
4. Promover y vigilar la actividad privada de atención al turismo.

En este orden de ideas, la propuesta inicial era sugerir una política clara para que el turismo se enfoque en la generación de oportunidades en sectores como las pymes, contribuir como fuente de divisa en la economía local, generar un efecto creciente en el tema de empleo, ser fuente de ingreso e inversión directa, aportar en las exportaciones y desarrollar encadenamientos económicos, que sirvan de motor para la economía local y que sea un productor directo e indirecto de productividad empresarial. Dentro de los datos iniciales obtenidos, que se refieren al sector turismo, la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) emite información que caracteriza a dicho sector, si se analizan las llegadas de turistas internacionales a Costa Rica, tomando en cuenta cualquier vía (aérea, marítima o terrestre), el comportamiento ha sido creciente, a pesar de diferentes circunstancias que pueda enfrentar el país desde la perspectiva externa, principalmente con potencias mundiales como algunos países de la región (México, Brasil y Estados Unidos). Desde la parte interna, por ejemplo, la limitación de inversión en obra pública que hace que los caminos no sean en algunos casos aptos para un desplazamiento eficiente en la región, pero que al final, el turista puede trasladarse, ya sea por medio de vehículos automotores, lanchas o helicóptero.

Con los datos aportados por la DGME y el ICT, se ejemplariza la tendencia creciente que ha producido la cantidad de turistas que llegan por todas las vías a Costa Rica. En 1990 el ingreso total de turistas fue de 435.037, diez años después 1.031.585, lo que supone un incremento aproximado del 150,1 %. Para el año 2010 se registra un ingreso de 2.099.829, generando así un incremento del 93 %, y para el 2019 un total de 3.139.008, lo que significa un incremento del 49,5 %.

La figura 1 muestra una mejor visualización de la significativa evolución de la actividad turística en Costa Rica, en comparación (1995) de las entradas de turísticas en Costa Rica con España, uno de los líderes mundiales. Desde 2003 la intensidad del crecimiento en Costa Rica es muy destacable, lo que ha supuesto casi duplicar el crecimiento experimentado por España, el mercado turístico más competitivo del mundo según el Foro Económico Mundial, por delante de Francia que se mantiene como el destino más visitado.

Con datos del Power BI del ICT y de la conducta de demanda de turistas registrada en Costa Rica por todas las vías del 2009 al 2019, se determina un comportamiento positivo en los periodos 2009-2010 cercanos al 9,2 % y en el 2015-2016 al 10 %, diferente a los periodos 2016-2017 de 1,2 % y en el 2017-2018 de 1,9 %. El fuerte incremento observado durante 2015-2016, posiblemente fue producto del ingreso, en el 2015, de cinco nuevas aerolíneas a Costa Rica, según un comunicado de la presidencia de la República de Costa Rica, del 24 de diciembre de 2015.

Los datos de la aplicación Power-BI del ICT proporcionan un comportamiento similar, al observar solo los ingresos de turistas por vía aérea, que permite establecer cierta congruencia con los datos anteriores. Se comprueba que en 2015-2016 se generó un comportamiento incremental del 13,77 % que es producto del efecto mencionado y que genera conclusiones normales ante dicha pauta. Lo más destacado, aparte del 2015-2016, es que la tendencia experimentada se eliminará ese año, ya que tiene a visualizarse más homogénea y constante, debido a que los movimientos oscilan entre 3 % y 8 % la variación anual entre años. Al revisar el comportamiento de llegadas internacionales por país de origen (figura1), se observa el elevado grado de concentración de la demanda, América del Norte (principalmente Estados Unidos), América Central y Europa, son los principales orígenes de los turistas.

Figura 1. Costa Rica: Distribución de llegadas internacionales vía aérea 2019

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Dirección General de Migración y Extranjería y el Instituto Nacional de Estadística y Censo (ICT), (2020)

Más allá del número de visitantes, el impacto económico de la actividad turística debe valorarse en función de su papel fundamental como fuente de divisas, su afectación al comercio nacional e internacional, a calidad de empleo que ha generado a lo largo de los años, su contribución a la mejora en el ingreso de las familias costarricenses, o el papel que juega el Gobierno y su aporte al sector. El cálculo de la Matriz de Insumo Producto Turística realizada por el Banco Central de Costa Rica (BCCR),1 para el año 2016, permite estimar el aporte del sector turismo al PIB. Según esta fuente, el aporte directo se estimada en un 8,2 % del PIB, a lo que se suma la compra de suministros, materias primas, demanda de mano de obra complementaria (aporte indirecto).2 Según el informe de Estado de la Nacional 2019, para el año 2016 la actividad turística generó 3.631 millones de dólares, es por lo que expone a dicho sector entre las actividades dinámicas, generadoras de empleo y que aportan más divisas para Costa Rica.

EL MODELO DE TURISMO ACTUAL EN COSTA RICA

El plan de desarrollo turístico 2010-2016 emitido por el ICT,1 menciona que el modelo de desarrollo turístico se construye bajo la marca turística país, la cual centra su oferta por medio de la exposición de la realidad social, ambiental y cultural en Costa Rica, y propician un uso sostenible de los recursos naturales y de desarrollo humano en el país. En dicho plan se sostenía que el objetivo general era mantenerse como uno de los principales dinamizadores de la economía, generar beneficios directos e indirectos al empleo en general, ser una actividad con altos estándares de calidad, con gran variedad de productos y altos impacto en bienestar local, ser un vehículo de desarrollo sostenible, confort humano, y promover oportunidades para la participación local directa. El plan establece tres opciones estratégicas (competitivas, desarrollo y crecimiento). Con ello proponen metas a futuro que reflejan el interés que tenía el país en ese momento en aumentar el promedio de visitas de turistas internacionales, el crecimiento de empresas turísticas certificadas bajo la norma de certificación para la sostenibilidad turística y el porcentaje de habitaciones hoteleras con declaratoria turística emitida por el ICT.

En el plan de desarrollo 2017-2021,2 se menciona que la combinación de capital natural, social y financiero ha sido relevante para el crecimiento del sector en Costa Rica, bajo el modelo de sostenibilidad, innovación e inclusión. El primer modelo (sostenibilidad), propone utilizar óptimamente los recursos medioambientales de la mejor forma posible, respeto de cada zona sociocultural, generar empleo en todo el país, con el fin de producir ingresos y servicios sociales, y satisfacer al turista por medio de acciones concretas, para concientizar los problemas de sostenibilidad y fomentar las prácticas turísticas sostenibles.

El segundo modelo de innovación pretende evolucionar integralmente entre sus actores (turistas, empresas, destino, mercado y transporte), la competitividad en el turismo con el objetivo de evolucionar la capacidad que tiene Costa Rica para crear y sostener procesos de innovación en estrategia, producto/servicio, mercado, organización, personas y tecnología. El tercer modelo de inclusión se relaciona con la actitud, política o tendencia que busque integrar grupos diversos, con el fin de convertir el turismo en un producto estrella del país.

El sector turístico ha tomado un papel a nivel económico y social considerable, por ello y principalmente por el enfoque de un modelo de sostenibilidad o gestión sostenible del destino, se encuentran en todos los estudios, planes de mejora y planes nacionales de turismo que se realizaron desde la primera mitad de la década de los noventa (ICT, 1993) (INCAE, 1997) (CONSULTUR, 1997) (INCAE, 1997) (ICT, 2001) (ICT, 2009), en mayor o menor medida. Los tres elementos que se consideran como los principales diferenciadores: (i) conservación y uso responsable de los atractivos turísticos y del ambiente, (ii) un crecimiento en la oferta de planta turística, infraestructura y servicios turísticos, que fuera consecuente y apoyaran la imagen y la marca que el país proyectaba en las campañas internacionales de mercadeo, (iii) la participación de la comunidad local en los beneficios de la actividad, de ahí que a nivel internacional la marca Esencial Costa Rica se ha logrado posicionar de una mejor forma en las ventas turísticas internacionales.

Figura 2. Costa Rica, marca utilizada a nivel internacional

Fuente: Diseño tomado de la página del ICT (2021)

El modelo de turismo en Costa Rica se fundamenta en tres principios máximos a cumplir: la sostenibilidad, la innovación y la inclusión. En conjunto con lo mencionado, y como parte de su fortaleza, es el resultado de una combinación de capital natural, social y financiero, que forman parte de la oferta turística, la cual soporta una demanda que exige lo mejor en cuanto a servicios y productos que puede obtener un turista nacional o internacional.

La motivación para visitar Costa Rica

La Dirección de Planeamiento y Desarrollo Turístico del ICT, por medio de la oficina de la Unidad de Administración de la Información, realiza una encuesta anual sobre el motivo principal de visita de los turistas a Costa Rica, con una muestra de 12.000 visitas anuales por vía aérea (Aeropuerto Internacional Juan Santamaría o el Aeropuerto Internacional Daniel Oduber Quirós). Dicho análisis considera datos como: (a) motivos personales (vacaciones, recreo y ocio, visitas a familiares y amigos, educación, formación, salud, atención médica y otros motivos personales) con un promedio de los últimos años (del 2013 al 2019) de 89,4 % en cada encuesta; y (b) negocios y motivos personales (conferencias o congresos y otros motivos personales referentes a reuniones, ferias o exposiciones) con un promedio de 10,6 % durante el mismo periodo. El principal motivo enmarcado por los encuestados al visitar Costa Rica fue el rubro de vacaciones, recreo y ocio que representó en los años estudiados un promedio anual de visitación turística de un 75,5 %, aspecto que es fundamental para el sector y su desarrollo a nivel de crecimiento en la zona.

Al analizar los motivos de visita del turista, se establecen dos divisiones: motivos personales y de negocio, en la primera se incluye vacaciones, recreo y ocio, visitas a familiares y amigos, educación y formación, salud y atención médica y otros motivos personales y en la segunda conferencias o congresos y otros motivos personales (reuniones, ferias o exposiciones). Sobre los motivos personales y durante los años que se presentan en el siguiente grafico en promedio el 89,4 % es representado por dicha división, lo que la expone como el principal motivo de visitación en Costa Rica. Por su parte, las vacaciones, recreo y ocio es el primer atractivo que tienen los turistas para visitar Costa Rica, comportamiento que ha sido prácticamente lineal durante los años analizados, según los años 2015-2016 con un 10 % de incremento, según Ventura (2016), producto de una nueva atracción de líneas aéreas y conexiones internacionales.

Gasto, estancia media y distribución territorial de los turistas

Es importante también conocer la distribución territorial de los turistas. Para ello, la información de ingreso de turistas por las vías del aeropuerto Internacional Juan Santamaría y Daniel Oduber Quirós, brinda datos obtenidos por medio de encuestas realizadas por el ICT. Se estima la cantidad de turistas que al menos pernoctaron una noche, considerado el lugar donde se ubica el establecimiento de hospedaje que mencionó cada entrevistado en el aeropuerto.

Tabla 3. Costa Rica: Distribución de los pisos de demanda internacional, del 2015 al 2019 Estimaciones por cantidad y estructura anual porcentual

Fuente: Encuestas de no residentes vía aérea (ICT, Unidad de Planeamiento Estratégico, 2019).

Nota: La suma de los porcentajes de la distribución por destino supera el 100 %, debido a que un mismo visitante puede contabilizarse en varios destinos.

Los datos descritos en la tabla 3 permite identificar las zonas por Unidad de Planeamiento Turístico, que exponen la cantidad de turistas que visitaron el lugar y que estuvieron al menos un día en el lugar. Es evidente que el Valle Central ha sido la ubicación más mencionada, quizás por ser parte de la entrada principal y ser la capital del país. Además de encontrarse ubicada entre cuatro importantes provincias como San José, Alajuela, Heredia y Cartago. En segunda instancia, se localiza la zona de Guanacaste, que se destaca por actividades de sol y playa; algunos lugares montañosos y con variedad de volcanes, por ejemplo el Volcán Miravalles y el Rincón de la Vieja. Como tercer grupo se encuentran las llanuras del Norte, que están comprendidas principalmente por zonas montañosas y zonas volcánicas como el Volcán Arenal, con opciones de aguas termales, lagunas, cataratas, entre otros.1

El gasto medio por persona y la estancia media por persona, se recopila por medio de encuestas realizadas a los turistas gracias al ICT. En cada sala de espera de los dos principales aeropuertos (Juan Santamaría y Daniel Oduber Quirós), el gasto medio por persona del 2006 al 2019 fue de $1.337,49, con un promedio de casi 11,7 noches por persona. Este elevado número de días de permanencia en suelo tico, posiblemente, se debe a la facilidad que tienen los visitantes para comunicarse vía terrestre de una forma rápida y ágil con diferentes destinos dentro del país, debido a las distancias y la capacidad de traslado de una zona de playa a una montañosa, y viceversa.

El impacto del turismo en Costa Rica en clave internacional

El volumen de turistas en Costa Rica ha seguido la positiva dinámica mundial (representada en la figura 3). Partiendo de un nivel claramente inferior (menos de un millón de turistas en Costa Rica en 1995 frente a casi 33 millones en España) su progresión ha sido muy intensa desde el inicio de este siglo, lo cual convierte a Costa Rica en uno de los principales destinos turísticos del área. A lo largo de los años analizados solo se observa una ligera caída, en el año 2008, más intensa que la sufrida en España. La crisis económica y financiera surgida en Estados Unidos afectó las salidas de turistas con origen en esta economía, que tenía como uno de sus destinos principales Costa Rica.

Figura 3. Costa Rica y España: Evolución normalizada por número de turistas, de 1995 a 2019

Fuente: WTTC (Oxford Economics, National Sources and UNWTO, 2021)

A nivel macroeconómico, los datos estimados por el WTTC muestran que la relevancia del turismo en el PIB en Costa Rica en 2019 (11,50 %) es ligeramente superior al peso medio a nivel mundial (10,40 %). La contribución al empleo es también muy importante, y al contrario de lo que ocurre en la mayoría de las economías turísticas, es inferior al peso en el PIB. Otro punto relevante, es el fuerte impacto de la pandemia en la actividad turística, claramente superior al impacto medio, aunque inferior al sufrido por España. En relación con este último punto, los sistemas de protección al empleo turístico han funcionado relativamente bien y el ajuste en el empleo ha sido muy inferior al observado en el nivel de producción, aunque las diferencias entre los dos países de Centroamérica y los ejemplos europeos son muy significativas.

En resumen, Costa Rica puede considerarse una economía con un fuerte peso de la actividad turística (en 2019 el 11,50 % del PIB y casi el 20 % de las exportaciones), con una clara progresión de la actividad turística en los últimos años (mercado muy competitivo), y con una contribución del turismo al empleo muy significativa, pero inferior a la observada en economías más especializadas. Para completar este análisis hay que indicar que el origen de los turistas internacionales en Costa Rica está muy concentrado. El 43 % de las llegadas de turistas internacionales en 2019 tuvieron su origen en Estados Unidos, lo que puede convertirse en debilidad ante un efecto pandémico como lo ocurrido en el 2020, si se contrasta con la baja concentración observada en España. Puede que dicha concentración a la vez sea una fortaleza, ya que atiende un sector que exporta turismo con alto consumo en cada visita. Sin embargo, el impacto de la pandemia en la actividad turística ha sido significativamente más intenso en España que en Costa Rica; este punto no se profundiza por el momento.1

Con respecto a la resiliencia directa del sector turístico, el apoyo que brinda la UNWTO en materia de asesoría, capacitación y acompañamiento, es vital para apoyar un sector que se vio afectado, principalmente porque aboga para que el sector apoye al crecimiento económico, desarrollo incluyente y a mantener el ambiente. Para describir la resiliencia que tiene el sector, la UNWTO celebra anualmente una edición de INVESTOUR; por ejemplo, en el 2019 trataron temas sobre aspectos que tienen que ver con la oportunidad de mejorar la demanda en un país, se realizó un evento que promocionaba el desarrollo sostenible en África, donde se analizan aspectos claves como la delincuencia, peligros para la salud, desastres naturales, la violencia y la inestabilidad política, que por lo general afectan la imagen de un destino turístico.1

Asimismo, en dicha actividad,2 se lanza una propuesta de acompañamiento para mejorar los servicios y productos turísticos como la Start-ups para África, que su naturaleza se concentra en impulsar, por medio de jóvenes emprendedores, la innovación, que aporten acciones concretas e impulsen positivamente la facilitación de los viajes y el turismo. Esta propuesta impacta de forma positiva al sector, ya que busca estrategias de mejora y nuevas oportunidades de gestar el negocio en la zona.

Por otra parte, la asamblea general de la OMT (2021) tuvo la oportunidad de analizar el impacto por COVID-19, y el futuro del turismo ante la oportunidad de reanudar la actividad a nivel internacional. Dentro de los aspectos más importantes que expusieron está la necesidad de trabajar bajo tres pilares: sostenibilidad, innovación y solidaridad. En dicha asamblea se aprobó el Código Internacional para la Protección de los Turista,3 el cual expone la responsabilidad del sector turístico ante sus visitantes, y el apoyo que debe darle este ante la presencia de una crisis, ruta que es dirigida a brindarle confianza al turista de una forma justa a lo largo de toda la cadena de valor. El código promueve específicamente:

• Prevenir problemas eventuales mediante la elaboración de planes de contingencia, la puesta en marcha de protocolos de coordinación y la capacitación de las partes interesadas en el turismo. Con el fin de prestar asistencia a los turistas en situaciones de emergencia.
• Proporcionar información en tiempo real a los turistas.
• Allanar la cooperación transfronteriza entre gobiernos y proveedores de servicios turísticos.
• Fomentar una estrecha colaboración entre los gobiernos y los proveedores de viajes y alojamiento.
• Considerar la repatriación eficaz de los turistas.

Las naciones que incorporan el código mencionado generan la oportunidad para que el turista tenga confianza y retome las visitas que usualmente realizaba antes de la pandemia, aspecto que puede llegar a ser fundamental para los empresarios en el área, con el fin de recuperar el sector turístico desde el punto de vista económico, de empleo y regional. La UNWTO,1 al ser una organización que trabaja en conjunto con los países miembros, ha tomado posiciones constructivistas y activas para generar espacios de discusión, y encontrar alternativas de recuperación para el sector turístico; por ejemplo, la discusión realizada en noviembre de 2020, donde la organización hace la propuesta de trabajar en conjunto con el Gobierno de Brasil para convertirlo en un nodo de innovación turística, que impulsa el turismo sostenible y la promoción del código de protección.

En noviembre de 2022, la UNWTO visita Uruguay2 para analizar el esfuerzo que realizó el gobierno de dicho país al ser resiliente con el sector turístico, donde a partir del trabajo conjunto y el apoyo a las comunidades locales, la organización lo definió como un ejemplo a nivel internacional. A nivel nacional, el ICT3 también forma parte de la resiliencia del sector turístico y toma un rol de coordinador donde promueve una veintena de medidas con los sectores públicos-privados, que van desde la seguridad sanitaria de los turistas y trabajadores, la promoción del turismo interno —como lo hizo Uruguay en su momento— y a nivel internacional, medidas concretas para la reactivación de actividades turísticas nacionales, para la reapertura de fronteras, el fortalecimiento de la competitividad, así como iniciativas desarrolladas que apoyan al sector en temas de financiamiento y fiscales.

El impulso conjunto que hace el sector público con apoyo del privado, promueve con claridad un plan que ayuda a la reactivación económica del sector turístico. En términos sociales, esto beneficia a todas aquellas personas que trabajan de forma directa e indirecta en el turismo, la creación de nuevos empleos, la sostenibilidad y el crecimiento económico.

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

El crecimiento exponencial experimentado en el sector turismo a nivel internacional, representa una oportunidad para diferentes países que han generado aportes en materia turística, y con más razón, a aquellos con características similares a Costa Rica, los cuales son un aporte al desarrollo local y regional. El turismo en Costa Rica por su volumen no compite a nivel internacional contra naciones con potencial como Estados Unidos, Francia y España. Sin embargo, sí es una actividad relevante a nivel interno, con una progresión destacada. Al analizar la situación en Centroamérica, a partir de las bases de datos de UNWTO, Costa Rica logra colocarse en una posición privilegiada, debido a que se encuentra situada como la primera nación con el promedio más alto de lo que va del 2005 al 2019 de visitantes, seguido de Panamá, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Belice.

Este resultado ha sido posible debido al esfuerzo realizado por parte de la inversión público-privado y sugestión de marketing que ofertan a sus visitantes. El efecto de ofrecer a nivel internacional un país de paz, sin ejército, con un nivel de especialización empresarial importante y una facilidad para desplazarse y comunicación, hacen del país una opción viable para los oferentes interesados en conocer y visitar Centroamérica. A partir de lo anterior, el efecto en cadena promueve un crecimiento económico en la zona, que se traduce en generación de rentas y empleos directos, indirectos e inducidos, además de un importante aporte en divisas a la economía.

Costa Rica ha realizado diferentes esfuerzos a nivel internacional para lograr obtener una posición favorable en el sector turismo. Al exponer los datos de la demanda y oferta en comparación con las naciones con mejor posicionamiento a nivel internacional, se observó que quizás la actividad turística no tiene un peso tan relevante como en Francia, Portugal o España (¿realmente son destinos que se podrían clasificar como competencia directa?). Sin embargo, al analizarse a lo interno de la región, su ubicación tanto a nivel latinoamericano como centroamericano es muy significativa, principalmente por su aporte a la economía medido por el gasto turístico, llegadas de turistas, aporte en el PIB y sus diferentes emisores.

Sobre los principales emisores, se encuentran centralizados en naciones a nivel internacional, con un potencial de habitantes con capacidad de generar divisas como Estados Unidos o Canadá, (incluso México, en menor cuantía), que son referentes a nivel mundial por su capacidad de movilidad turística. Al incorporar el tema de pandemia, es evidente que la afectación puede llegar a ser generalizada por los demandantes, ya que estos países mostraron una afectación total en cuanto a la movilidad de personas a nivel interno y externo, el cierre de aeropuertos y fronteras. Sin embargo, se deduce que es importante diferenciar el origen de la demanda en función de la distancia y el nivel de renta, lo que será el objeto de próximas investigaciones.

También, es importante analizar con detalle la relación entre el peso en el PIB y la capacidad de generar empleo de la actividad turística. De acuerdo con Ruiz,1 del Observatorio de Comercio Exterior de la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica, antes del efecto pandémico el sector turístico representaba el 6,3 % del PIB2 (¢2,3 billones anuales), lejos de las cifras estimadas por el WTTC (11,50 %). Asimismo, indica que antes de dicho efecto se registró la creación de 512.609 puestos de trabajo, 170.870 fueron de empleo directo y 341.739 de empleo indirecto, lo que ocasionaba un efecto de 21,4 % al empleo, el cual en 2019 era de 2,46 millones de personas, también lejos de la estimación de la WTTC (9,20 %). La existencia de estimaciones tan alejadas requiere una explicación adicional la cual será el objetivo de próximas investigaciones, acerca de la relación directa, indirecta e inducida de la actividad turística sobre el conjunto de la economía, mediante la construcción de un modelo multisectorial basado en la metodología de input-output. Aquí se realizará un importante esfuerzo para tener en cuenta el perfil concreto del turista que visita Costa Rica.

Por otra parte, el aporte que brinda la UNWTO a los países miembros es un factor fundamental para que el turismo sea resiliente ante la afectación pandémica. Su trabajo conjunto hace que las diferentes naciones se apoyen con nuevas alternativas en lo que respecta a la innovación de la cadena de valor del negocio, a generar propuestas ante el manejo de situaciones adversas, con el fin de mantener una producción similar a épocas prepandémicas; además del trabajo conjunto en la medición y seguimiento brindado en su momento. Como investigación futura, se analizará la inclusión y actualización de la serie estadística propuesta en el artículo, profundizar en términos cuantitativos la afectación pandémica generada, y así comprender mejor el nivel de afectación que sufrió el sector turístico a nivel nacional e internacional.

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