Recibido – Received - Recebido: 15 / 09 / 2021 Corregido – Revised – Revisado: 08 / 10 / 2021 Aceptado – Accepted – Aprovado: 01 / 11 / 2021

Rosa María Hidalgo Chinchilla

Universidad Estatal a Distancia
San José, Costa Rica

rhidalgo@uned.ac.cr

ORCID: https://orcid.org/0000-0002-3440-9790

Christian Ocampo Hernández

Universidad Estatal a Distancia
San José, Costa Rica

cocampo@uned.ac.cr

ORCID: https://orcid.org/0000-0003-4801-1801

Yarith Rivera Sánchez

Universidad Estatal a Distancia
San José, Costa Rica

yrivera@uned.ac.cr

ORCID: https://orcid.org/0000-0003-4837-7379

Silvia Salas González

Universidad Estatal a Distancia
San José, Costa Rica

ssalasg@uned.ac.cr

ORCID: https://orcid.org/0000-0002-6990-6826

Resumen: Las Comisiones de Autoevaluación (CAE) tienen un papel protagónico en el desarrollo de los procesos de autoevaluación, con fines de acreditación, que llevan a cabo las carreras de grado y de posgrado de la Escuela de Ciencias de la Educación (ECE), que cuentan con la acreditación otorgada por el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (SINAES) de Costa Rica; de modo que para evidenciar ese protagonismo se investigaron las opiniones de las personas que las conforman, en lo referente a la metodología de trabajo, la participación y la comunicación y las competencias y la capacitación de esas comisiones. La opción metodológica seleccionada para describir las opiniones fue de naturaleza cuantitativa, para ello se empleó un cuestionario. Los resultados reflejan una percepción positiva hacia la razón de ser y el impacto de los procesos de autoevaluación, en el afán de conseguir la acreditación. Se evidencian ligeras diferencias en las opiniones, en relación con la metodología; si bien, las personas consideran confiables y válidos los métodos, las técnicas y los recursos empleados en la recolección de información; también cuestionan su carácter totalmente cuantitativo y limitante con respecto a la participación de las personas protagonistas, como ocurre en el caso del profesorado y del estudiantado. Además, argumentan que la metodología se ajusta poco al contexto de UNED. En lo relacionado con la participación y comunicación que se genera; así como con las competencias y la capacitación de las CAE, se muestran resultados que evidencian aspectos que también requieren atenderse.

Palabras claves: Autoevaluación, evaluación, acreditación, calidad de la educación superior, educación, educación a distancia.

Summary: The Self-Assessment Commissions (CAE) play a leading role in the development of the self-assessment processes, for accreditation purposes, carried out by the undergraduate and postgraduate careers of the School of Education Sciences (ECE), which have with the accreditation granted by the National Accreditation System for Higher Education (SINAES) of Costa Rica; Therefore, to demonstrate this role, the opinions of the people who make them up were investigated, about the work methodology, participation and communication, and the competencies and training of these commissions. The methodological option selected to describe the opinions was quantitative, for which a questionnaire was used. The results reflect a positive perception towards the raison d'être and the impact of the self-evaluation processes, in the quest to achieve accreditation. There are slight differences in opinions, concerning the methodology; Although, people consider the methods, techniques, and resources used to collect information to be reliable and valid; They also question its quantitative and limiting character for the participation of the protagonists, as in the case of teachers and students. Furthermore, they argue that the methodology is poorly adjusted to the UNED context. Regarding the participation and communication that is generated; as well as with the competencies and training of the CAE, results are shown those show aspects that also need to be addressed.

Keywords: Self-assessment, evaluation, accreditation, quality of higher education, education, distance education.

Resumo: As Comissões de Autoavaliação (CAE) desempenham um papel preponderante no desenvolvimento dos processos de autoavaliação, para efeitos de acreditação, realizados pelos cursos de graduação e pós-graduação da Escola Superior de Ciências da Educação (ECE), que têm com a acreditação concedida pelo Sistema Nacional de Acreditação do Ensino Superior (SINAES) da Costa Rica; Portanto, para evidenciar esse papel, foram investigadas as opiniões das pessoas que os compõem, em relação à metodologia de trabalho, participação e comunicação, e as competências e formação dessas comissões. A opção metodológica selecionada para descrever as opiniões foi de natureza quantitativa, para a qual foi utilizado um questionário. Os resultados refletem uma percepção positiva quanto à razão de ser e ao impacto dos processos de autoavaliação, na busca pelo credenciamento. Existem ligeiras diferenças de opinião, em relação à metodologia; Embora, as pessoas considerem os métodos, técnicas e recursos usados para coletar informações como confiáveis e válidos; Também questionam seu caráter totalmente quantitativo e limitador no que diz respeito à participação dos protagonistas, como no caso de professores e alunos. Além disso, eles argumentam que a metodologia está mal ajustada ao contexto da UNED. Quanto à participação e comunicação gerada; assim como com as competências e treinamento do CAE, são apresentados resultados que evidenciam aspectos que também precisam ser abordados.

Palavras-chave: Autoavaliação, avaliação, acreditação, qualidade do ensino superior, educação, educação a distância.

INTRODUCCIÓN

Los procesos de evaluación de la calidad de programas educativos, constituyen una práctica que paulatinamente, se ha instaurado como herramienta para inducir el mejoramiento de la educación y de sus procesos sustantivos. En el campo de la educación superior, la evaluación de programas, carreras y universidades, ha mostrado un desarrollo sostenido en las últimas décadas, como respuesta a la necesidad de alcanzar una formación de profesionales cada vez más pertinente, en función de las demandas y necesidades sociales.

A pesar de lo anterior, la actividad evaluativa en el nivel terciario de educación, resulta ser compleja y no siempre cumple con las expectativas que se le atribuyen. Sobre ese aspecto, Dopico (2003) señala lo siguiente:

En la práctica la evaluación tiene dos grandes adversarios: el tiempo y la subjetividad. Evaluar es un proceso complejo, difícil de cumplimentar en un tiempo limitado. Es prácticamente imposible que todo un programa pueda ser evaluado pormenorizadamente, a la perfección y que a su vez ese proceso evaluativo esté exento de insuficiencias y de subjetividad de las tareas implicadas, ya sea de los evaluadores o de los propios evaluados. Los primeros por no estar dentro del mundo en que se desarrolla el programa y los segundos por no tener una perspectiva externa del mismo (p. 2).

Desde lo anterior, se capta la importancia de estudiar los procesos evaluativos, desarrollados en la Escuela de Ciencias de la Educación (ECE), teniendo en cuenta todas las consideraciones técnicas, que demanda una autoevaluación hacia la búsqueda de la acreditación, en esa dimensión de garantizar, la calidad académica de las carreras de grado y de posgrado.

La autoevaluación de carreras con fines de acreditación

La autoevaluación debe comprenderse, como la acción que permite reflexionar, evaluar y juzgar sobre sí mismo. En el caso de las carreras, la autoevaluación es el proceso que la carrera realiza para mirarse a sí misma, mediante la introspección, por parte de la comunidad académica, entendiendo por comunidad académica, los actores que participan y constituyen la carrera.

De acuerdo con Landi y Palacios (2010), la autoevaluación es “un proceso complejo que supone una acción reflexiva y valorativa, sobre una serie de aspectos organizativos, curriculares, contextuales, de gestión, por ejemplo, que interactúan para lograr la calidad” (p. 158). Además de lo señalado, la autoevaluación de las carreras, configura una racionalidad emancipadora y autónoma, que trasciende el ejercicio de una revisión o respuesta técnica a indicadores propuestos, por agentes externos; ya que la reflexión profunda y deliberativa, que implica una auténtica autoevaluación, hace posible la toma de decisiones para alcanzar fines determinados en contextos o situaciones concretas (Sacristán, 2018). De acuerdo con lo anterior, la autoevaluación, es un proceso evaluativo que se realiza por los propios responsables de la ejecución de la carrera o de un posgrado, por medio del cual, se fortalece la capacidad regulatoria y de aseguramiento de la calidad académica del objeto evaluado, y de cada uno de sus componentes.

La autoevaluación con fines de acreditación, constituye una de las prácticas evaluativas más utilizadas en la educación superior. La acreditación, entendida como una certificación de la calidad de las carreras, a partir del cumplimiento y la verificación de un conjunto de criterios preestablecidos, permite discriminar la calidad de una carrera entre toda la oferta formativa de un mismo ramo. Constituye una de las consecuencias generadas por la explosión de carreras, acontecida a partir de la década de los ochentas, en especial por el fuerte incremento del número de universidades privadas y por ende, de ofertas formativas.

Esa proliferación de instituciones de educación superior, generó como resultado, una masificación de la profesionalización en los diferentes campos y con ello, la sobreoferta de profesionales con heterogénea calidad, en cuanto a su perfil de salida. La sobreoferta de profesionales, presiona de manera significativa en el mercado laboral y provoca dificultades para la integración de la totalidad de graduados en los nichos profesionales. La incorporación de la acreditación de la calidad de las carreras, pretende regular el mercado de la educación superior, bajo el supuesto, de que las personas optarán, por cursar los planes de estudios con certificaciones y con ello, generar mayores beneficios sociales. Es decir, la acreditación figura, como un criterio discriminador entre la amplia oferta de carreras existentes, en el mercado de la formación profesional.

Desde otro punto de vista, los procesos de acreditación de la calidad, se configuran como una oportunidad legítima para que las personas responsables de las carreras, desarrollen procesos de reflexión profunda, acerca de su quehacer y de los diferentes componentes que integran el programa de profesionalización, con lo que se logra identificar las fortalezas y debilidades, para así orientar acciones de mejora y cumplir la dimensión ética consustancial de la oferta académica: brindar una carrera o un posgrado que se ajuste a las necesidades y demandas sociales en un contexto específico.

Trayectoria de la ECE, en los procesos de autoevaluación
con fines de acreditación

La trayectoria de la ECE, en el desarrollo de procesos de autoevaluación con fines de acreditación, es significativa, exitosa y reconocida en importantes instancias académicas, tanto al interior como al exterior de la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica (UNED).

Los resultados alcanzados, se evidencian con la acreditación ante el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (SINAES), de la mayor parte de las carreras de la ECE; es decir, seis carreras de grado y un posgrado, como se muestra en la siguiente tabla.

Tabla 1
Carreras de la ECE acreditadas ante SINAES

Carrera

Acreditación

Fecha de ingreso

Bachillerato y Licenciatura en Administración Educativa

Re acreditada primera vez

10/10/2013

Licenciatura en Docencia

Acreditada

6/4/2021

Bachillerato y Licenciatura en Educación Especial

Re acreditada primera vez

3/7/2015

Bachillerato y Licenciatura en Educación General Básica I y II Ciclos

Re acreditada primera vez

7/8/2015

Bachillerato y Licenciatura en Preescolar

Re acreditada primera vez

19/7/2012

Bachillerato y Licenciatura en Informática Educativa

Re acreditada segunda vez

11/9/2009

Maestría Profesional en Psicopedagogía

Acreditada

10/3/2017

Fuente: SINAES (2021).

Es necesario destacar, que los procesos de autoevaluación con fines de acreditación, en el contexto de la ECE, se gestionan con el concurso de las Comisiones de Autoevaluación (CAE), las cuales asumen diversos retos, a lo largo de todo el proceso de autoevaluación, acreditación y mejoramiento continuo de las respectivas carreras. Por lo anterior, es que resulta oportuno y pertinente indagar, acerca de las opiniones que tienen las personas que integran las CAE, en los procesos antes citados.

Las Comisiones de Autoevaluación (CAE)

Las CAE de las carreras y los posgrados en la ECE, están conformadas por la persona que coordina la carrera (quien funge como coordinadora), las personas coordinadoras de las cátedras propias de la carrera (en el caso de grado), una persona representante del profesorado y una persona representante del estudiantado, que puede ser nombrada por la CAE respectiva, la persona asistente de autoevaluación de la carrera y, la persona asesora y asistente de autoevaluación, del Instituto de Gestión de la Calidad Académica (IGESCA).

Corresponde a las CAE, gestionar el proceso de autoevaluación de la carrera o programa, con el fin de propiciar el mejoramiento continuo y la acreditación, mediante un trabajo colaborativo y constante, con base en las disposiciones de la agencia acreditadora (SINAES) y las establecidas por el IGESCA (IGESCA, 2019).

Por la importante labor que las CAE desempeñan en esos procesos, es que el estudio emprendido planteó como pregunta de investigación, la siguiente: ¿cuáles son las opiniones de las personas integrantes de las CAE, con respecto a los procesos de autoevaluación con fines de acreditación, desarrollados en la ECE?

El objetivo general del estudio, se centró en analizar las opiniones de las personas integrantes de las CAE, sobre los procesos de autoevaluación con fines de acreditación, que se desarrollan en la ECE; mientras que de manera específica, se buscó identificar las opiniones relacionadas con la metodología aplicada en los procesos de autoevaluación con fines de acreditación; reconocer las opiniones de las personas integrantes de las CAE, con respecto a la participación y la comunicación que se les concede, y describir las opiniones, con respecto a las competencias y la capacitación que requieren las CAE para realizar las tareas.

MATERIALES Y MÉTODOS

Los resultados que se presentan, fueron producto de una investigación inscrita en un enfoque cuantitativo, de acuerdo con los criterios de Hernández, Fernández y Baptista (2010). La aproximación metodológica seleccionada para analizar las opiniones de las personas que conforman las CAE, fue de naturaleza cuantitativa. Concretamente, se optó por una metodología descriptiva (por cuestionario), ya que se trata de un enfoque especialmente adecuado para recabar información, acerca de opiniones, sobre un tópico de interés educativo y permitir el análisis de posibles relaciones, entre los aspectos indicados: metodología empleada en los procesos de autoevaluación; la participación y la comunicación que se genera con las personas participantes, así como información crucial relacionada, con las competencias de sus integrantes y las necesidades de capacitación que tienen esas instancias.

En la perspectiva de Creswell (2005, citado por Hernández, Fernández y Baptista, 2010), se trató de identificar variantes, a nivel de frecuencia y magnitud, sobre opiniones en torno al desarrollo de los procesos de autoevaluación con fines de acreditación, realizados en la ECE, específicamente, durante la coyuntura del año 2020, y en referencia a los aspectos citados, en el párrafo anterior.

La población a la que se dirigió el estudio, correspondió a las personas integrantes de las CAE de las carreras de grado y posgrado, que han sido acreditadas en la ECE, a saber: Administración Educativa, Informática Educativa, Educación Especial, Educación Preescolar, Educación General Básica I y II Ciclos, Docencia y el Posgrado en Psicopedagogía.

Para el período en que se aplicó el cuestionario, esta población estaba conformada, por un total de 56 personas. Entre ese total, destacaba el personal a cargo de las carreras y del posgrado en Psicopedagogía, el personal docente de apoyo a las carreras y al posgrado, el personal a cargo de las cátedras y las representaciones del estudiantado y del profesorado.

Siguiendo los criterios de Barrantes (2013) y Bernal (2016), en función de los objetivos de la investigación, se definió una muestra no probabilística o dirigida, en la que el grupo a cargo de la investigación, determinó como criterio de selección, que las personas integrantes de la CAE respectiva, hubieran participado en, al menos, un proceso completo de autoevaluación con fines de acreditación. Esto, con la evidente finalidad, de garantizar el conocimiento de fundamentos teóricos y procedimientos metodológicos, propios de tales procesos. Como resultado de este criterio de elección, se seleccionó una muestra de 30 personas integrantes de las CAE en estudio.

El acopio de datos, como se explicó antes, se realizó por medio de la aplicación de un cuestionario en línea. Este constó de 31 ítems y combinó preguntas abiertas con preguntas cerradas, tanto dicotómicas como de opción múltiple. En el caso de las preguntas cerradas, se le solicitaba a la persona expresar opinión o justificar la selección.

El cuestionario en mención, fue objeto de un exhaustivo proceso de evaluación previa, para garantizar que cumpliera con criterios de confiabilidad y validez. A partir de las recomendaciones de Bernal (2016), se sometió a juicio de personas expertas, tanto en la elaboración de instrumentos de investigación, como en el tema objeto de estudio (evaluación educativa). Fueron siete personas especialistas, las que participaron de este proceso, todas funcionarias de la UNED. Su labor de validación, se apoyó con un instrumento que permitía cotejar las preguntas del cuestionario, con los objetivos de la investigación. Posterior al proceso de validación, se obtuvo una versión mejorada del cuestionario, que fue la que se aplicó a las personas integrantes de las CAE, que se seleccionaron.

La aplicación del cuestionario, se realizó durante el mes de setiembre del 2020. Se hizo por medio de la herramienta Limesurvey. Contó con el apoyo de la Dirección de la ECE, la logística del Centro de Investigaciones en Educación (CINED) y la colaboración de todas las personas integrantes de las CAE de la ECE, que fueron seleccionadas.

El análisis de la información procedente del cuestionario, se hizo por medio del programa estadístico para las Ciencias Sociales (SPSS), con la colaboración de una persona con formación en Estadística, que brindaba servicios para el CINED. Con base en el informe estadístico, se ordenaron las respuestas del cuestionario, según las preguntas que lo conformaban y su procesamiento se realizó mediante la distribución de frecuencias, porcentajes y representaciones gráficas (de barras y pastel), que se emplearon para la interpretación de los resultados.

DISCUSIÓN DE RESULTADOS

La presentación de los resultados, requirió organizar las preguntas del cuestionario, en tres criterios fundamentales de agrupamiento: 1) metodología, 2) participación y comunicación, 3) competencias y capacitación de la CAE. La siguiente tabla describe estos criterios.

Tabla 2
Criterios de agrupamiento de preguntas del cuestionario

Criterio

Descripción

Metodología

Agrupa todas las preguntas referidas a los métodos, técnicas, recursos e instrumentos utilizados para la recopilación de datos, en los procesos de autoevaluación.

Participación y comunicación

Contempla las preguntas relacionadas con los espacios de participación y las formas de comunicación empleadas, por las personas coordinadoras de carrera y del posgrado, para garantizar el involucramiento de los diferentes protagonistas del proceso.

Competencias y capacitación de la CAE

Abarca las preguntas referentes a la experiencia y los conocimientos de quienes conforman las CAE, con respecto a los procesos de autoevaluación con fines de acreditación.

Fuente: Elaboración propia.

A continuación, se presenta la discusión de resultados, con base en los criterios antes descritos.

Metodología

Un primer aspecto fundamental se refería a las opiniones de las personas participantes, en relación con el proceso de autoevaluación desarrollado por la CAE. En este sentido, las personas participantes manifestaron diversidad de criterios, los cuales se agruparon en tres categorías, tal y como se muestra en la Figura 1. El primer grupo se conformó con un porcentaje de 56,67%, representado en la barra con el color azul celeste, con la opinión de un grupo de personas integrantes de la CAE, para quienes el proceso de autoevaluación con fines de acreditación que vivenciaron fue positivo, pues se destacó por la participación activa de sus integrantes, respondió a las necesidades de la universidad, propició espacios para reflexionar sobre aspectos relacionados con la carrera, destacar sus fortalezas y enfocar acciones para la mejora. Destacan también el compromiso y el apoyo mostrado por todas las personas integrantes de la CAE.

Con respecto al 20% identificado con la barra en color rosado, se puede indicar que en este criterio, se encuentran las personas cuya opinión acerca del proceso, la describen como positiva, por el desarrollo de mejoras en el área de investigación y extensión, por el compromiso de sus integrantes y el objetivo claro, de lograr la calidad en cada una de las carreras participantes. Sin embargo, tienen claro que existen aspectos por mejorar, como por ejemplo: la articulación entre las carreras, a veces por la cantidad de tareas, no se prioriza en aquellas que son relevantes y se recarga el trabajo, en los periodos en que deben elaborarse los informes del compromiso de mejora.

También se refleja en color verde, el 23,33% de las opiniones de las personas participantes, quienes consideran su experiencia negativa, tras enfrentarse a procesos agotadores en los que se requiere sistematizar muchas evidencias, se debe recurrir a personas o instancias para solicitar información, no existe una planificación efectiva, no facilitan la reflexión y no existen procesos de capacitación o actualización.

Por lo tanto, tal y como lo mencionan las personas integrantes de la CAE, todo proceso requiere de ajustes para lograr que sus integrantes trabajen de forma activa, sin recargos, siguiendo las fechas y la programación previa que se realiza para evitar saturación de tareas y llevar a cabo, una distribución equitativa entre las personas que conforman la CAE.

Además, se rescata un aspecto relevante mencionado entre las personas, para quienes el proceso fue positivo y para el grupo, que aunque visualiza fortalezas también evidencia aspectos por mejorar, y es la necesidad de establecer espacios para evaluar las estrategias de la comisión, atender los procesos de acreditación y reflexionar acerca de los aportes que brinda la acreditación a las carreras de la ECE.

Figura 1
Opinión de las personas participantes con respecto al proceso de autoevaluación realizado por la CAE

Fuente: Elaboración propia.

En cuanto a los métodos, las técnicas y los instrumentos utilizados por la CAE para la recolección de la información, en la Figura 2 se puede visualizar la opinión de las personas integrantes de esa comisión, dividida en dos grupos. El primero de ellos, está representado en la barra de color amarilla con un porcentaje de 36,67% con el parecer de algunas de las personas participantes, para quienes los métodos, las técnicas y los instrumentos propuestos y aplicados fueron objetivos, permitieron recolectar la información primordial para el proceso de autoevaluación, se ajustaron al perfil de rigurosidad científica que establecen los referentes teóricos y estuvieron bien respaldados.

El otro grupo correspondiente al 26,67% de la muestra, comparte criterios con el grupo anterior, en lo que respecta a la confiabilidad, a la efectividad de los métodos y las técnicas para la recopilación de información y respondieron a la población meta. Para ellos, es fundamental, valorar la extensión de los instrumentos, que se propongan alternativas tecnológicas, a fin de sistematizar la información con mayor precisión y rapidez, crear una base de datos para que todas las personas de la ECE, puedan acceder a la información de forma oportuna, con el propósito de garantizar la actualización de la misma.

Señalan la importancia de conseguir que las preguntas incluidas en los instrumentos, respondan al modelo de educación a distancia y a las particularidades del estudiantado y la implementación de estrategias más efectivas, para el resguardo de la información recolectada. De esta forma, se tendría un proceso menos agotador y tedioso, y se cumpliría con las expectativas de las principales personas protagonistas que intervienen en este proceso. La importancia de elaborar, validar y aplicar instrumentos en los procesos de autoevaluación, es fundamental para obtener la información esperada, así como para hacer las propuestas apropiadas y contribuir así, con la educación de calidad que debe recibir el estudiantado, lo que trae también implícito, el aseguramiento de la calidad de la carrera.

Figura 2
Opinión de participantes sobre métodos, técnicas e instrumentos implementados

Fuente: Elaboración propia.

Otro de los aspectos considerados en esta investigación y que es fundamental, en el proceso de autoevaluación, corresponde a la metodología utilizada para el acopio de datos necesarios, el 73,33% opinó que fue correcta y facilitó que el proceso se llevara con la fluidez requerida, como se muestra en la Tabla 3. El 59,09% indicó, que la metodología además de confiable, ayudó en la recolección de la información, gracias a un proceso previo de planificación y una comunicación efectiva, entre las personas involucradas.

Por su parte, el 30% señaló la necesidad de hacer una revisión de la metodología, con el fin de mejorarla e incorporarle aspectos, que incentiven la participación de la población estudiantil, que promuevan una cultura de sistematización y articulación, entre los datos recolectados, así como la implementación del uso de una plantilla para homologar los datos obtenidos. Además, señaló también la necesidad de revisar la asignación de tiempos para que las personas integrantes de las CAE, puedan dedicarse a estas tareas, sin dejar de lado, otros compromisos académicos y poder disponer de espacios de análisis y reflexión.

Es considerable destacar que el 26,67% está en desacuerdo con la metodología como se evidencia en la Tabla 3, debido a que el proceso de acopio de la información, no se corresponde con los objetivos, pues se presentaron deficiencias que afectaron la veracidad de la información, tal es el caso del uso de currículos desactualizados del personal docente, la recarga de trabajo entre quienes integran una CAE, la implementación de cuestionarios extensos, lo cual dificultó que las personas colaboradoras completaran la información solicitada y se prescindiera de un mayor análisis para la mejora.

Con respecto al análisis realizado anteriormente, se puede destacar que las personas integrantes de la CAE, representadas por el porcentaje más alto anotado en la siguiente tabla, indican que la propuesta metodológica elaborada para el proceso de autoevaluación, fue pertinente y cumplió con su objetivo, debido al procedimiento previo de planificación y se mantuvo una comunicación efectiva entre las personas involucradas. No obstante, consideran que como todo proceso requiere revisión y mejoras, con el fin de lograr una mayor participación de todas las personas que intervienen en la autoevaluación y se puedan gestionar, mayores espacios de reflexión.

Tabla 3
Opinión de las personas participantes acerca de la metodología para el acopio de información

Criterio

Porcentaje

• Se implementó la correcta pues facilitó que el proceso se llevara a cabo de forma fluida.

73,33%

• Están en desacuerdo con la metodología implementada para el acopio

26,67%

Fuente: Elaboración propia.

Es importante acotar que el 76,67% de las personas participantes, opinó que la metodología implementada para el acopio de la información, fue presentada en las reuniones de la CAE. Sin embargo, de este grupo de personas, el 46,67% indicó participar activamente, en el análisis de la metodología, realizaron los aportes correspondientes, mantuvieron una buena comunicación con sus pares y desarrollaron las tareas asignadas para fortalecer el proceso de autoevaluación.

Por su parte, el 16,67% señaló desconocer la metodología, pues esta no fue presentada ni discutida en las sesiones de la CAE, no pudieron realizar aportes, discutirla o analizarla; por tal motivo, manifestaron disconformidad, consideran que, a pesar de ver la propuesta metodológica, el análisis realizado a la misma no fue efectivo, se presentaron limitaciones en el proceso, como la falta de dosificación y la flexibilidad en la dinámica aplicada. Lo anterior, acompañado por la imposibilidad de llevar a cabo, observaciones a los instrumentos ya planteados y al arraigo a los planteamientos tradicionales, los cuales no se adaptan al contexto en que se desarrolla la autoevaluación.

Asimismo, el 6,66% de las personas participantes decidieron abstenerse de responder a la consulta planteada y solamente, mencionaron que cuando llegaron a la CAE, este proceso ya se había realizado; por lo tanto, no fueron partícipes del análisis ni de las discusiones generadas para definir la metodología.

De acuerdo con la información mencionada, se puede observar en la Tabla 4, que un porcentaje significativo de las opiniones de las personas participantes, refleja que en la CAE a la cual pertenece, la valoración y la construcción de la metodología por implementar, se lleva a cabo en el seno de la comisión, con el aporte de todas las personas que las integran. En cuanto al porcentaje restante, lo conforman aquellas personas que manifestaron su disconformidad, por no ser parte del proceso de realimentación de la metodología o, porque se les indica que esta tarea es exclusiva del ente asesor en materia de autoevaluación, lo cual merece la pena ser analizado.

Tabla 4
Opinión de las personas participantes acerca de la presentación de la metodología implementada en la CAE

Criterio

Porcentaje

• Se presentó en las reuniones de la CAE realizadas de acuerdo con el cronograma

76,67%

• No se presentó en las reuniones de la CAE, por lo tanto, no pudieron realizar sus aportes, discutirla o analizarla

16,67%

• Los participantes se abstuvieron de responder a la pregunta planteada

6,66%

Fuente: Elaboración propia.

Participación y comunicación

En relación con las preguntas vinculadas a este criterio, en la Figura 3, se muestra la apreciación de las personas participantes, con respecto a los espacios generados dentro del proceso para propiciar el intercambio de ideas, entre las personas docentes involucradas con el desarrollo de la carrera.

Entre los principales resultados obtenidos, destaca con color anaranjado, el 53,30% correspondiente a las personas que indicaron la existencia de apertura de espacios, en las diferentes reuniones programadas, tanto presenciales como virtuales; el envío de cuestionarios y la remisión vía correo electrónico, de diferentes consultas sobre temáticas medulares del proceso. Mientras que el restante 46,70% destacado en la barra de color verde, corresponde a quienes el intercambiar ideas fue insuficiente, debido a la poca disponibilidad para asistir a las convocatorias por parte de las personas docentes contratadas para llevar a cabo algunas tareas específicas. Lo anterior, porque la mayor parte del tiempo, laboran con jornada completa en otra institución, además del alto volumen de trabajo que atienden fuera de las tareas generadas en la CAE y no menos relevante, al escaso personal existente para apoyar diferentes procesos de índole académico.

Figura 3
Opiniones acerca del intercambio de ideas entre las personas docentes

Fuente: Elaboración propia.

Aunado a lo anterior, la metodología implementada para facilitar la participación del profesorado, fue catalogada por el 60% de las personas integrantes de las CAE y representado, por el color anaranjado en la Figura 4 como efectiva, pues afirman que logró involucrarlos, mediante actividades como: campañas de divulgación, invitación a diversas actividades académicas y socialización de la información de manera constante y, además, existió la facilidad de que los espacios para las reuniones se dieran, mediante las plataformas MS Teams® o Zoom®. Lo anterior, se evidencia en un porcentaje importante de personas participantes, con exactitud el 70%, quienes participaron en las reuniones presenciales o virtuales, por ejemplo, en la conformación y validación del nuevo plan de estudios o, en acciones para apoyar los procesos de autoevaluación.

Por el contrario, el 40% que se evidencia con el color amarillo, representa la opinión de las personas que expresaron que las estrategias no fueron efectivas, debido a que durante el proceso de autoevaluación, algunas de las personas docentes de las asignaturas de servicio, desconocían la dinámica de la carrera en la que trabaja. A esto, se le suma que las reuniones no se planificaron o se programaron de forma distanciada y en horarios, en los cuales no les era posible asistir. Otros manifiestan que estas estrategias deben enriquecerse, con acciones de tipo cualitativas, ya que en la mayoría de los casos, sí colaboran completando cuestionarios o documentos.

Con base en los argumentos expuestos anteriormente, es importante destacar que las personas participantes señalan como el principal factor, la comunicación constante y fluida, entre las personas que participan en el proceso, así como la diversidad de actividades propuestas, las cuales permitieron a las personas participantes que laboran en otras instituciones, asistir a las sesiones programadas tarde noche, o conocer su criterio por medio de las diferentes consultas realizadas mediante el correo electrónico, esto hizo que se sintieran incluidas. Por lo tanto, una de las principales conclusiones derivadas de esta pregunta, refiere a la necesidad de incorporar mejoras, a las diferentes estrategias empleadas, de tal forma que ayuden a mantener el interés, el trabajo colaborativo, los procesos de análisis y reflexión, y sobre todo, habilitar nuevos canales de comunicación, entre las personas actores que intervienen en las diferentes actividades.

Figura 4
Opiniones relacionadas con los aspectos que propiciaron la participación
del profesorado involucrado en el proceso de autoevaluación

Fuente: Elaboración propia.

Ahora bien, respecto a la participación de las personas encargadas de cátedra, no dista mucho de la participación del profesorado, pues se evidencia un porcentaje significativo del 66,70%, para quienes las estrategias implementadas favorecieron, que las personas responsables de Cátedra participaran, en los procesos de autoevaluación, aunque aclaran que algunos de forma activa y otros, parcialmente. Además, mencionan que se programaron varias actividades, lo cual les permitió llegar a la población cautiva y una vez conseguido, se organizaron con el propósito de planificar el trabajo de forma conjunta y a delegar, las responsabilidades que cada uno debía realizar. En oposición el 33,30% restante, afirmó que se evidenciaron factores que obstaculizaron la efectividad de las estrategias, entre ellas nombran la necesidad de contar con espacios propicios para incentivar procesos de comunicación efectiva, seguida por algunas dificultades presentadas, debido a que las personas encargadas de Cátedra, por diferentes razones, no siempre fueron parte de las reuniones para analizar aspectos fundamentales o, se dieron problemas de comunicación durante el proceso de autoevaluación.

De acuerdo con la experiencia y el criterio de las personas integrantes de la CAE, el factor clave implementado para conseguir una participación activa, por parte de las personas encargadas de carrera, fue la programación de reuniones o encerronas periódicas, con el fin de analizar los datos obtenidos y realizar los ajustes necesarios, o proponer acciones en beneficio de la mejora de la gestión de la carrera y por ende, del estudiantado. No obstante, también reconocen la existencia de factores, que obstaculizaron la efectividad de las estrategias planteadas, como la necesidad de incentivar entre los diferentes actores, procesos de comunicación efectiva o el involucrarlos durante todo el proceso, y no solamente durante la visita de pares.

Lo que corresponde con la pregunta, sobre las estrategias empleadas para facilitar la participación del estudiantado, en los procesos de autoevaluación, se evidencia en la Figura 5, específicamente en el color morado, que el 66,70% de las personas participantes, están de acuerdo con que las estrategias se plantearon de forma diferente y constante, por medio de la realización de actividades, como por ejemplo, talleres, charlas y algunas reuniones, en las cuales se le dio prioridad a la comunicación permanente y como resultado, se dio una buena respuesta por parte del estudiantado.

Por su parte, el 33,33% representado con el color lila, evidencia la opinión de quienes consideraron como no efectivas las estrategias empleadas, esto a raíz de que los instrumentos utilizados no fueron completados debidamente, las personas participantes confirmaban su asistencia a las reuniones y luego no se presentaban.

Figura 5
Opinión acerca de las estrategias empleadas para facilitar la participación
del estudiantado durante los procesos de autoevaluación

Fuente: Elaboración propia.

De acuerdo con los aspectos mencionados por las personas participantes, la población meta de la universidad, tiene características particulares, que deben considerarse, con el fin de buscar las estrategias efectivas, que les motiven e impulsen a ser parte de los procesos de autoevaluación y mejoramiento, sin interrumpir su jornada laboral y la convivencia con sus familias. Se requiere integrarlos y hacerles entender que sus aportes y participación enriquecen su formación y desempeño en el campo laboral.

Competencias y capacitación de la CAE

En la Figura 6, se evidencia que el 66,70% de la población participante (representada con el color celeste), señaló tener preparación para enfrentar y aportar, en el proceso de autoevaluación, gracias a la experiencia, pues ya habían participado en procesos previos y cuentan con el conocimiento indispensable sobre la carrera.

Otro de los elementos esenciales al que hacen referencia, es el compromiso y el nivel de involucramiento que muestran quienes integran la CAE, a la hora de ser parte significativa en este proceso trascendental para la carrera, la escuela y la universidad.

También se evidencia, que el 33,30% representado con el color naranja, expresa que la autodidaxia constituye una alternativa, pero creen firmemente en los procesos de formación continua, sobre todo, por tratarse de aspectos que cambian, que requieren mejoras o nuevas propuestas. Consideran además, que no existe, hasta este momento, la posibilidad de participar en procesos de inducción, ni tampoco material físico o digital, como entregables u otros documentos que expliquen los alcances y limitaciones de la autoevaluación. No obstante, es importante recalcar, que el tiempo que se debe invertir en estas capacitaciones, posterga el reconocimiento de la dinámica de trabajo que se desarrolla en la CAE.

Es importante destacar, que los procesos de capacitación y actualización son fundamentales para quienes integran una CAE, ya que requieren de competencias y habilidades que les permitan, no solo atender el proceso de autoevaluación, sino también realizar aportes significativos a la calidad de los servicios que ofrecen las carreras y al proceso de acreditación. Por lo tanto, se requiere que el IGESCA y otras dependencias atinentes, organicen e implementen jornadas de aprendizaje o de capacitación, intercambio de experiencias y nuevas propuestas acordes con la modalidad educativa de la UNED.

Figura 6
Competencias necesarias para participar en procesos de autoevaluación

Fuente: Elaboración propia.

Asimismo, aparte de los conocimientos, estas personas participantes mencionaron la necesidad del compromiso e involucrar a quienes conforman la CAE, como parte significativa en los procesos de autoevaluación con fines de acreditación, de las carreras y posgrados de la ECE.

SÍNTESIS Y REFLEXIONES FINALES

Se puede concluir, la existencia de una actitud favorable y positiva, por parte de quienes integran las CAE hacia los procesos de autoevaluación con fines de acreditación, por cuanto visualizan estos procesos, como vías para apostar por la mejora continua y el aseguramiento de la calidad de las carreras de grado y de posgrado.

Los resultados de este estudio han puesto de manifiesto, que las opiniones de las personas integrantes varían, en lo que respecta a la metodología, pues buena parte de ellas, consideran que se ajusta poco al contexto institucional, limita la participación de las personas protagonistas y genera información poco confiable.

Argumentan la necesidad de establecer espacios para el intercambio de experiencias y, para identificar aspectos comunes del trabajo, que demandan mayor profundización y debate; esto en torno a aspectos asociados, por ejemplo, con la metodología para el acopio de información de los principales protagonistas; así como de instancias de la UNED, que deben en todo caso, alentar hacia la mejora de los procesos de autoevaluación con fines de acreditación y aprovechar, las opciones tecnológicas existentes.

Es fundamental que desde la ECE, se haga el llamado a las instancias de apoyo correspondientes, como el caso del IGESCA, para que se puedan realizar los correctivos metodológicos necesarios, en conjunto con la agencia acreditadora (SINAES); como sería el caso, de definir mecanismos que permitan el mejoramiento de las modalidades y bases de información, el asesoramiento, el acompañamiento y la colaboración en el desarrollo de las diferentes actividades relacionadas con la autoevaluación de las carreras y los posgrados, y su consiguiente acreditación. Igualmente, la apertura de mayores espacios para el diálogo y la reflexión y que puedan ajustarse mejor, al contexto institucional, por medio de la incorporación de otras técnicas de acopio de información, de naturaleza más cualitativa, como los grupos focales, los talleres, las entrevistas u otras técnicas de recogida de datos, mayormente oportunas y pertinentes.

Las opiniones externadas evidencian también, la necesidad de mejorar los mecanismos y las estrategias de participación de todas las personas, en especial, el profesorado y estudiantado, de manera que logren tener diversos espacios de opinión a lo largo de los procesos de autoevaluación y no ocurra esta participación, hasta que ya se acerca la visita de los pares externos. Es claro, en este sentido, que deben hacerse esfuerzos particulares para mejorar su desarrollo, pues una cantidad importante de personas señaló limitaciones existentes para conseguir que las personas protagonistas sean incluidas de forma efectiva, en los procesos de autoevaluación con fines de acreditación.

Lo que también implica, considerar la situación de las personas docentes que laboran en otras instituciones y que requieren de consideraciones especiales, como convocatorias anticipadas y fuera de jornada laboral, la incorporación de plataformas de videocomunicación que faciliten la participación en reuniones, la comunicación constante, entre otras estrategias que busquen generar espacios de intercambio de experiencias y permitan identificar, aspectos comunes del trabajo, que demandan mayor discusión, profundización, debate y mejora.

De la misma forma, se concluye sobre la necesidad de disponer de las opiniones y percepciones del estudiantado, de modo que se hace imprescindible, que las personas encargadas de carrera, con el concurso de quienes son responsables de las cátedras, así como en el seno de las CAE, puedan plantear e idear iniciativas puntuales, diversas y novedosas, que promuevan la participación estudiantil, debido a que es la población beneficiada y su participación, es vital y pertinente.

Finalmente, sobre la temática de la situación de las CAE, la mayoría de las opiniones fueron favorables, en relación con las competencias y la capacitación de quienes integran las CAE. No obstante, destacaron la valía de desarrollar una cultura solidaria y colaborativa, entre las diferentes carreras y las personas que constituyen las CAE.

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DOI: https://doi.org/10.22458/ie.v23i35.3876
URL: https://revistas.uned.ac.cr/index.php/innovaciones/article/view/3876

Opiniones acerca de los procesos de autoevaluación con fines de acreditación: La mirada de las Comisiones de Autoevaluación de la Escuela de Ciencias de la Educación de la Universidad Estatal a Distancia, Costa Rica

Opinions about the self-evaluation processes for accreditation purposes: The view of the Self-evaluation Commissions of the Escuela de Ciencias de la Educacion of the Universidad Estatal a Distancia, Costa Rica

Opiniões sobre os processos de autoavaliação para fins de credenciamento: Visão das Comissões de Autoavaliação da Faculdade de Ciências da Educação da Universidade Estadual a Distância, Costa Rica