Escuela de Ciencias Sociales y Humanidades, UNED, C.R.

URL: http://investiga.uned.ac.cr/revistas/index.php/espiga/index

ISSN: 1409-4002 • e-ISSN: 2215-454X

Sección de divulgación (no arbitrada)

Festival Académico Cultural Guanacastequidad

más que rituales puramente festivos,

una verdadera experiencia formativa y reflexiva

Alonso Rodríguez-Chaves1 & Christian Ocampo-Hernández2

1. Encargado de la Cátedra de Historia. Universidad Estatal a Distancia. Costa Rica. arodriguez@uned.ac.cr

2. Encargado de la Cátedra de Métodos de Investigación. Universidad Estatal a Distancia. Costa Rica. cocampo@uned.ac.cr

Recibido: 02 de setiembre, 2016 • Aceptado: 27 de setiembre, 2016 • Corregido: 23 de octubre, 2016

Resumen

(Find the abstracts in English and French at the end of the article)

El trabajo explica la lógica del Festival Académico-Cultural guanacastequidad liderado por la Universidad Estatal a Distancia, como un instrumento pedagógico que sobrepasa el conglomerado de rituales festivos, coyunturales y estereotipados de una típica celebración. Con esa lógica, insta al lector a reflexionar en torno al concepto identitario guanacastequidad y los peligros que puede traer la distorsión de este, si es mal utilizado o contextualizado. El festival da cabida a espacios de reflexión académica permanente en la provincia de Guanacaste, de manera que incluye e invita a la comunidad en general, a mirar los valores culturales, aspiraciones comunes y los problemas que aquejan al colectivo guanacasteco, dentro del absoluto nacional costarricense.

 

Palabras clave: festival, guanacastequidad, cultura, identidad, Costa Rica

APA%2002.psd

Formato de citación según APA

Rodríguez-Chaves, A. y Ocampo-Hernández C. (2016). Festival Académico Cultural Guanacastequidad. Más que rituales puramente festivos, una verdadera experiencia formativa y reflexiva. Revista Espiga. Vol. XV, (32), 183-198.

Formato de citación según Chicago

Rodríguez-Chaves, Alonso y Christian Ocampo-Hernández. «Festival Académico Cultural Guanacastequidad. Más que rituales puramente festivos, una verdadera experiencia formativa y reflexiva.». Revista Espiga XV. N° 32 (2016): 183-198.

Presentación

La lógica de la institucionalidad universitaria se ha fundamentado, a lo largo de la historia, en la promoción del conocimiento universal. En razón de lo anterior, la generación de propuestas académicas de índole humanístico surge y permanece en su accionar inmutable, lo cual propicia espacios de reflexión de ideas y de valores con claro contenido humano.

Este argumento se justifica y adquiere mayor trascendencia, cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO)1 (2007) y otras instituciones con incidencia a nivel mundial se han referido en reiteradas ocasiones, a lo imprescindible que es profundizar en la formación humanística en la actual era de la globalización.

Dentro de ese contexto se ha instado a las universidades a emprender diferentes iniciativas que favorezcan la consolidación de valores éticos y morales; así también, la convivencia y desarrollo sostenible de todos los sectores de la sociedad. No es casual el papel protagónico que desempeñan las universidades en el desarrollo del país; pues por la naturaleza, principios fundacionales arraigados y demostrados en su quehacer académico, han contribuido a reivindicar y ampliar los conocimientos y valores humanísticos más loables en que se ha fundamentado el Estado y el ser costarricense.

Con ese espíritu, la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica (UNED)2 mantiene en su haber, la constante de liderar con otras entidades públicas y privadas, voluntades que tengan como norte esencial encontrar caminos de transformación más justos para la sociedad. En concreto, la UNED toma acciones propias forjadas dentro del concepto de academia pública y responsabilidad social, para propiciar, a través de una perspectiva crítica, el surgimiento de ideas que asistan a prever y contener el pragmatismo irresponsable que deparan las modas globalizantes, centradas solo en el crecimiento económico y la innovación tecnológica. Principalmente, aquellas que dejen al margen, la preservación de la memoria histórica, los elementos identitarios y valores culturales patrimoniales propios de los colectivos sociales.

Dentro de ese marco de iniciativas emprendidas por la UNED destaca el Festival Académico Cultural Guanacastequidad iniciado en el año 2005, el cual surge con la intención de celebrar la incorporación del partido de Nicoya a Costa Rica, sucedida en1824. Si bien, este promueve solo un ciclo de actividades de índole artístico-cultural en sus comienzos; luego sobrevino a causa de la alta confluencia de aspectos socio-culturales la inclusión del componente académico en la programación.

Esta dicotomía académica-cultural se configura y consolida como instrumento maridaje en poco tiempo, ya que la masiva disponibilidad de información y la continua explosión del conocimiento que se derivó con el avance del universalismo homogenizador, tuvo dificultades que amenazaban algunas manifestaciones, verdades y realidades incuestionables de las comunidades.

Por lo anterior, el Festival se replanteó en el plano cultural y simbólico con la idea de favorecer el reconocimiento del folclor, las manifestaciones culturales y el conjunto de valores patrimoniales de la provincia de Guanacaste. Particularmente, coadyuvar a concientizar a lugareños y a ajenos sobre la riqueza que posee en representaciones y resignificaciones culturales la provincia. Con ello se busca evitar el surgimiento de posibles regionalismos exacerbados, por lo que se difundieron las características distintivas de las identidades guanacastecas, no como valores absolutos de la provincia, sino como elementos esenciales que enriquecen y orgullecen ser costarricense.

En el plano académico, el nuevo componente buscó propiciar actividades que instaran a los ciudadanos a reflexionar y reaccionar de manera responsable y constructiva, sobre preocupaciones, anhelos y problemáticas que aquejan a las diferentes comunidades de la provincia. De este modo, se identificaron algunos elementos propios del pensamiento humanista como libertad, solidaridad, sociabilidad, tolerancia entre otros; todos los factores posibles, que en la cotidianidad del espacio público y privado suelen causar desencuentro y fricción en el conglomerado que conforman los distintos actores de la sociedad guanacasteca.

Con el pasar de sus doce ediciones, el Festival cierra su primer ciclo de existencia y con ello se fortalece y ratifica el sitial privilegiado que ocupa la UNED como institución Benemérita de la Educación y la Cultura desde el año 2007. Se consolida en el ámbito del conocimiento académico y cultural, como una institución innovadora, la cual mediante la conjunción de experiencias lúdico-pedagógicas logra cumplir con expectativas comunales.

Por sus acrisoladas virtudes hacen de la gestión y producción del Festival única en su especie e inspira a que sea compartida y conocida con nivel de detalle. Evidentemente, la credibilidad, legitimación, capacidad de convocatoria alcanzada a través de una producción co-gestionada, validada y convenida con los agentes sociales de las comunidades anfitrionas con amplio capital y conocimiento de su contexto forma parte fundamental del trabajo anunciado.

Ciertamente, el escrito pretende dar a conocer los principios sostenibles en que enmarca la operación del Festival, asimismo, los elementos teóricos-metodológicos más importantes en que se asentó y fundamentó como proyecto integral y de base comunitaria. Es insoslayable omitir en el ejercicio, las herramientas intelectuales, administrativas, sociales, políticas y diplomáticas, que fueron estratégicas en el trazado organizativo, productivo y logístico; y que a la postre se resumen en éxito sin precedentes.

Referente teórico-conceptual

Desde que se tenga cuenta, todos los colectivos humanos, sin excepción alguna, han tenido la ingente tarea de crear y sostener vínculos con los miembros que viven en comunidad. Así en el transcurso de la historia, resulta inherente el reforzamiento del conjunto de aspectos culturales que brinden significado de identidad (Lenay, 1994).

De esta manera, elementos como la lengua, tradición histórica, etnicidad visible, territorio, entre otros propios o relacionados con la cultura, adquieren el carácter de valores y símbolos distintivos, cuya reproducción se apropia y defienden como exclusiva. De ahí, que algunos señalen que la cultura se trata de un “sistema relativamente coherente de valores, actividades, métodos de vida y expresiones artísticas que se desarrollan en sociedad y que presenta estabilidad” (Cuevas, 2003, p. 9). Un estilo de vida específico de un pueblo, de un período histórico, de un grupo social o incluso, a veces, de la humanidad en general. De acuerdo con Guas (1999) se comprende por estilo de vida el conjunto relativamente articulado de conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres, lengua (s) compartida entre otros.

Los elementos cohesionadores e identificadores no se limitan a los aspectos culturales mencionados, sino también a aquellos como apunta Golcher (1993) “producto de un estado de conciencia común a todos los miembros que componen un grupo determinado y que de manera voluntaria deciden compartir una identificación con objetivos comunes, objetivos que los llevan a manifestar serias diferencias, con otros grupos similares” (pp.92-93).

Por consiguiente, el conjunto de aspectos culturales que evocan pertenencia, extrañamiento, nostalgia e identificación voluntaria cohesionada alrededor de una serie de factores comunes, convicciones, fidelidades y solidaridades, resultan vitales; para dar lógica a la formación de una unidad social y política administrativa (Bate, 1984, p. 55). No obstante, durante este proceso constructivo, los grupos hegemónicos por lo general, tienden a excluir elementos culturales de otros grupos, por considerarlos contrarios al proyecto inventado (Gellner, 2001, pp. 20-54).

Eric Hobsbawn (1992) señala que en los últimos siglos, la construcción de la nación se ha realizado “desde arriba”, por ser una creación innata de los sectores dominantes que ostentan el poder. Conforme a ello, la comunidad que se inventa requiere que aquellos símbolos y rituales que la identifican sean constantemente reproducidos; eso ayuda a reforzar y reconocer los vínculos identitarios y las nociones de incompatibilidad con grupos divergentes.

Por ende, durante este marco de conformación de nuevas entidades, es normal, la aparición de una amplia gama de paradigmas y conceptos identitarios tipo comodín y cliché, que como apunta Tarnero (1997) “por la magia de su sufijo idad”, pretenden fundar y resumir teorías legitimadoras. Así desde otrora, las palabras que se refieren a un lugar determinado con dicho sufijo guardan igual origen y significado evocador y cohesionador (Habermas, 2000, pp. 92-103).

Conforme a esas premisas, la catalanidad, españolidad, mexicanidad, peruanidad, argentinidad, valencianidad, africanidad, costarriqueñidad y un sinfín de ejemplos más, forman parte de un conjunto de palabras ajustadas a un determinado contexto cultural. En tanto, sirven de sustento ideológico para argumentar la existencia y unidad de proyectos nacionales y regionales que se inventan. De este modo, no tienen autoría ni corresponden a expresiones novedosas ni únicas en el ámbito teórico metodológico etnocultural como algunos suponen o hacen creer.

En este sentido, Guanacastequidad es parte de esos conceptos acuñados y adaptados, que busca fortalecer la identidad cultural de un colectivo determinado. Como tal, denota lugares e insta a evocar y exaltar los atributos culturales, ya sea en un aspecto particular o en todos los que comprende la vida humana. Es importante indicar, que en el caso de la Guanacastequidad, el espíritu de la acepción se genera en gran parte, como reacción a la marginación sistemática que viven las distintas comunidades de la provincia de la oportunidad de crecimiento y desarrollo los proyectos del Estado costarricense (Buska, 2006, p. 145).

Por consiguiente, la concepción Guanacastequidad, aunque inocente y sensible que pueda parecer, merece atención debida en el campo de la reflexión académica. Pues, la experiencia de aplicación de este tipo de nociones identitarias, revela que desvirtuado o utilizado con lenguajes extremadamente disímiles y fuera de contexto original, tienden a radicalizar, exacerbar y excluir a “otros”.

De esta forma, se tornan perversos y aberrantes, en tanto, se piense que los valores culturales son absolutos. Empeora cuando implícitamente prevalezca en el discurso oficial, connotaciones etno-diferencialistas que promueven el regionalismo basado en la uniformidad cultural, la desvalorización e invisibilización de “otros”, como el rechazo al dinamismo cultural. En palabras de Lui del Val (2005):

El exacerbamiento, es como la gripe, no se produce de buenas a primeras, sino que necesita un período de incubación, en el que la exposición a las corrientes de aire frío y la escasez de ropa constituyen las bases de una etiología que no tarda en traducirse en estornudos, picor de ojos y, finalmente, fiebre. Cuando llega la fiebre es el momento culminante de decir el mayor número de tonterías y declaraciones delirantes, dado el estado del enfermo, es decir, del nacionalista (p.12).

Aparte de los paradigmas, que se pueden debatir en torno a los términos identitarios y ante lo difuso que pueden parecer, surgen varias preocupaciones en el ámbito pedagógico cuando se divisan en algunos discursos oficiales posiciones sesgadas. En algunos currículos educativos aparece guanacastequidad como “conjunto de características distintivas que configuran la identidad guanacasteca, forjada en el río de tiempo con el cincel cotidiano y los acontecimientos trascendentales” (Ministerio de Educación Pública, 2009, p. 4).

Al hacer eco de esta preocupación y de las palabras de Albert Camus (citado por Tarnero, 1997), quien se refiere a que “llamar incorrectamente a las cosas es añadir desgracia al mundo” (p. 15); la UNED decide retomar el concepto Guanacastequidad y darle tratamiento distinto al que se venía derivando desde 1989. La idea se concretó mediante un enfoque pedagógico inclusivo e innovador denominado Festival Académico-Cultural Guanacastequidad; el cual se funda con la idea de favorecer y difundir las características distintivas de las identidades guanacastecas, no como valores absolutos de la provincia, sino como elementos esenciales e imprescindibles de las identidades costarricenses.

Procedimiento metodológico

El procedimiento seguido en el Festival se fundamenta en la metodología participativa, la cual apoya las acciones y los procesos generados por y para las comunidades. Esta perspectiva de trabajo estuvo mediada por la aplicación combinada de diversas técnicas grupales, reconocidas por la literatura especializada en el campo de la investigación social como el caso de la asamblea, la discusión en grupos pequeños, las jornadas, los diálogos simultáneos y los talleres (Barrantes, 2013).

El interés esencial de trabajar con este enfoque participativo radicó en la posibilidad de valorar, respetar y aprovechar la gran experiencia que se teje dentro del entramado local en el que interactúan familias, comités, grupos organizados, gestores culturales, grupos religiosos, instituciones públicas y privadas, entre otros.

De Miguel (1989) coincide que la participación efectiva de los sujetos que pertenecen a la comunidad, ayuda a obtener un amplio conocimiento de la realidad y sus necesidades, lo cual facilita su transformación. De este modo, la vinculación y articulación real entre las partes facilitan convenir prioridades y expectativas, que se manifiestan en el sentir y hacer de las comunidades.

Para Hall y Kassam (1988) este tipo de aportación resulta trascendental, porque beneficia a la población local, al fortalecer la toma de conciencia en los procesos de transformación estructural y en la mejora de la calidad de vida. Sin duda, la relación estrecha y horizontal establecida entre las partes genera un compromiso franco para mejorar las acciones emprendidas. Por eso, el diálogo sincero y la consulta constante en todas las etapas del Festival (pre producción, producción y post producción); surge como la estrategia principal en las relaciones organizativas, ya que abre oportunidad de reflexión, producción y validación del conocimiento.

Por consiguiente, la interacción de miembros de la comunidad, en reuniones u otras convocatorias durante todo el proceso organizativo, facilita las relaciones, la comunicación, la toma de decisiones y todo proceso de colaboración y acompañamiento. Principalmente, la participación ciudadana directa, genera apropiación y compromiso para el éxito del Festival, además, otorga validez y legitimación a las actividades. Como apunta Mass Moreno (2006) “No podríamos imaginar la gestión cultural sin los procesos de comunicación que se efectúan entre gestores e individuos de la comunidad y al mismo tiempo, no sería pertinente la gestión cultural sin el objetivo prioritario de desarrollo comunitario y social” (p. 37).

En general, la propuesta del Festival ha buscado promover el acercamiento, visibilización y reconocimiento de todos los sectores y colectivos sociales que operan a nivel comunal. Con ello se busca que las partes reconozcan las diferencias y los lleven a espacios cognitivos o que enriquezca lo acontecido. Como bien señala Yúdice (2002): “La pertenencia cultural no solo se caracteriza por el conjunto de prácticas en que participa una comunidad específica, pues las relaciones con los otros y con las instituciones también demarcan el sentido de comunidad” (p. 77).

Gestión del Festival

De acuerdo con Zoltán (enero del 2010) vivimos en una sociedad de festivales, que valora la gran cantidad de este tipo de actividades que se desarrollan en todos los países. Esto se explica por el protagonismo que ha alcanzado el tiempo libre y el ocio en el S. XXI.

Los festivales se caracterizan por contar con una numerosa cantidad de actos, los cuales, se realizan durante varios días y lugares. A diferencia de acciones parecidas, es que las demás tienen una duración más corta. Entre otros aspectos por considerar, la figura del festival presenta capacidad de convocatoria para congregar masivamente, esto por la variedad y complejidad de actividades que despliega (Definición ABC, 2016).

Desde una perspectiva académica y más propiamente de las Ciencias Sociales, Falassi (1997, citado por Zoltán, enero del 2010), plantea como definición de festival:

a una celebración periódica hecha de una multiplicidad de formas rituales y eventos que directa o indirectamente afectan a todos los miembros de una comunidad y que de manera explícita o implícita, muestra los valores de base, la ideología, la visión del mundo que es compartida por miembros de la comunidad y que son la base de su identidad social (p. 2).

Desde un enfoque más aplicado y técnico Wagner (2007, citado por Zoltán, enero del 2010, p. 3), define al festival como una serie de eventos festivos o especiales que presentan como características puntuales: Contener programas de actividades definidos; estar preparados para una audiencia; organizarse de manera periódica; tener una fecha clara de inicio y de finalización y plantearse como objetivos primordiales la mediación de los valores y la experiencia comunitaria.

El Festival Académico-Cultural Guanacastequidad guarda todos los elementos anunciados, por lo que una de sus principales características es que se realiza de manera anual y alternada, en el marco previo, de la celebración de la incorporación del Partido de Nicoya a Costa Rica en 1824. Por tener carácter rotativo, las respectivas versiones se han realizado ininterrumpidamente, en doce ocasiones y en cantones y lugares diferentes de la provincia de Guanacaste: Nicoya 2005, Santa Cruz 2006, Liberia 2007, San Vicente 2008, Cañas 2009, La Cruz 2010, Abangares 2011, Tilarán 2012, Hojancha 2013, Bagaces 2014, Nandayure 2015 y Carrillo 2016.

La UNED ha aunado esfuerzos estratégicos con el Ministerio de Educación Pública (MEP), las municipalidades anfitrionas de la provincia, entre otras entidades públicas y privadas, con la clara intención de organizar el ciclo de actividades durante toda la semana previa al 25 de julio.

Con el devenir de los años, el Festival incorpora nuevos agentes que han creído en los aportes y efectos producidos por la cultura como mecanismo de cohesión, identidad, memoria, seguridad social y generador de cambio para las comunidades.

Además de servir como mecanismo de cohesión social, identidad, memoria y seguridad social del país y los pueblos. Como plantea Yúdice (2002): “La cultura crea un espacio donde los individuos se sienten “seguros” y “en casa”, donde experimentan una sensación de pertenencia y afiliación esta constituye la condición necesaria de la ciudadanía” (p. 37).

A efectos de operacionalizar la gestión se generan dos tipos de acciones, las de coordinación y las de ejecución:

a. Las de coordinación son impulsadas en el seno de los más altos órganos de relación de la organización, ya que la toma de decisiones se construye a través de una relación horizontal y compartida. Estas persiguen la operacionalización del objetivo planteado por el Festival; al buscar la articulación de las instituciones y la optimización del uso de los recursos que estas ofrecen.

En este escenario, la gestión institucional de la Universidad comprende el liderazgo organizacional y vinculante con las demás partes coorganizadoras, de lo cual depende el éxito y logro de los objetivos. Dado el carácter diversificado de los espectáculos y actividades, resulta clave y determinante, la contribución material, económico y humano que brindan las instituciones y grupos organizados locales para la realización de las actividades programadas.

b. Las acciones de ejecución tienen una naturaleza específica, y se circunscriben dentro de radios de operación determinados. Por tratarse de actividades en diferentes comunidades, este tipo de acciones la constituyen varios procedimientos, cuya jerarquización depende de las actividades que se van a realizar en cada localidad.

Por los principios y particularidades que guarda el Festival, las actividades tratan de rescatar la especificidad de las expresiones propias de los lugares; las cuales se realizan en la mayoría de localidades del cantón anfitrión, y en donde se aprovechan los espacios públicos y privados con capacidad de adaptarse o transformarse. El amplio contexto ha ido incrementado el volumen de asistencia al Festival año con año, relacionado con otros espectáculos masivos en espacios públicos y gratuitos. La cantidad de sedes disponibles para los espectáculos facilita también la posibilidad de considerar o intervenir por la acción eficaz de las propuestas: Parques, gimnasios, calles, templos, centros comunales, casas de la cultura, sedes gremiales, centros educativos, centros de salud, instituciones públicas y privadas, entre otras.

En este sentido, todos los espacios tienen la posibilidad de ser tomados a través de una acción cultural o académica de convocar y reunir a cientos de personas, así de cambiar la percepción del entorno donde muchas veces, los sujetos de la comunidad anfitriona acostumbran estar o transitar. Por ende permea en la vida cotidiana. realizar actividades diversas, ideas, ideologías, apropiación e interiorización, como señala Gualteros (2007) de “espacios de encuentro” (p. 28), donde se intercambian asuntos, aspectos, sentidos de la realidad, además de sus intereses, motivaciones, deseos, expectativas, otros.

Los espacios se convierten en escenarios reales de la cultura compartida, donde por antonomasia, se logra el integracionismo de los distintos sectores de la sociedad, se reproducen manifestaciones artísticas propias y se crean también, nexos de intercambio cultural con otras comunidades de la provincia, del resto del país y a nivel internacional (Connor, 1978).

Para Agulhon (1992) la sociabilidad es una actitud especial para vivir en grupos y para consolidar los grupos mediante la constitución de las asociaciones voluntarias. El concepto de sociabilidad está muy relacionado con el sentido de lugar, pues según esta, es una “aptitud especial para vivir en grupos y para consolidar los grupos mediante la constitución de asociaciones voluntarias”. Esta aptitud conlleva la capacidad de interactuar, la cual puede producir a través de la sociabilidad informal, una simple reunión de a través de habitantes o la formal, estatutos y reglas escritas. Sin embargo, la sociabilidad en cualquiera de sus formas requiere de la existencia de un lugar donde esta se pueda desarrollar (Enríquez, 2004).

Otro aspecto importante que puede ocurrir como determinante en el ámbito de la gestión es la parte del recurso económico; sin embargo, el Festival nunca ha mantenido fondos económicos sustanciales y permanentes para el proceso de organización y producción. Pese a ello, esta realidad no ha mermado o amenazado la gestión o la realización en ningún momento. De esta manera, los resultados y la credibilidad del Festival, han adquirido una creciente cooperación de recursos humanos, económicos y materiales provenientes de líderes comunales, gestores culturales, artistas, voluntarios y organizaciones, instituciones públicas y privadas.

Es desde el quehacer efectivo del Festival donde se genera prestigio y credibilidad, el cual se devuelve en apoyo de los patrocinadores, artistas, voluntarios, comunicadores y administrativos mediante recursos humanos, económicos y materiales. Como menciona Yúdice (2002): “La economía cultural está ya definida como la “venta y compra” de experiencias humanas” (p. 239).

Vale indicar que, al concluir el Festival, este no cuenta con una difusión sostenida o mecanismo que le dé permanencia en la memoria colectiva, a su vez, que pueda mantener latente las actividades y procesos que sirvan como preámbulo para el venidero. Por el alto costo de pautar directamente en los medios masivos tradicionales, se ha utilizado como mecanismo de difusión con la audiencia meta, las redes sociales y digitales, correo electrónico, mensajes de texto y otros muy propios y efectivos de la región.

En esa misma línea, se solicitó a los medios masivos a nivel nacional y regional colaboración, para que se haga mención del producto en programas culturales, noticieros y suplementos, entre otros. En ese entramado, se utilizó para la difusión del Festival algunos recursos mediáticos que posee la Universidad. Con programas radiofónicos como Historias Paralelas y Universidades en Línea que logró informar de manera sostenida antes, durante y después las actividades. Con ONDA-UNED se ha dado cobertura temporal y se coordinó con emisoras regionales para transmitir las diferentes actividades a poblaciones vecinas. En esa dirección, se trasmitió en directo por internet, para aquellas personas que se encuentran en otras partes del país y el exterior, que quieran seguir en tiempo real el desarrollo de las actividades y encuentros.

La gestión exitosa ha dependido en gran medida de la credibilidad de la UNED, quien gesta el Festival; además, como es lógico el interés del proyecto y la cobertura, lo cual es indispensable para la captación de recursos y convocatoria de artistas y del público. Esto ha requerido de herramientas intelectuales y diversas estrategias que solo un gestor del prestigio de la UNED, como agente social, con amplio capital y conocimiento del campo puede lograr. Sobre esta gestión cultural Maass (2002) se refiere:

un agente que se mueve en el espacio social puede modificar la posición que ocupa si participa en los diferentes campos, en la distribución de poderes actuantes en cada uno de ellos. El capital económico, cultural y social así como el simbólico comúnmente denominado reconocimiento, prestigio, reputación, renombre, etc., es la forma percibida y reconocida como legítima de estas diferentes especies de capital (p. 37).

Al considerar lo expresado, el festival logra legitimar su poder de convocatoria y confluencia de diferentes sectores de la sociedad guanacasteca, al cohesionar espectáculos culturales de “élite” con lo popular, y lo local con lo global. En consecuencia, las diferentes versiones lograron abatir los estereotipos absurdos de vincular la actividad cultural solo a los grupos de élite.

De tal manera, que es desde la difusión sostenida del quehacer cultural efectivo como valor de credibilidad, en donde se gesta el apoyo de colaboradores, artistas, voluntarios, comunicadores, administrativos y otros recursos humanos, económicos y materiales, a través de estrategias que sirvan para integrar a la comunidad como socia y aliada.

Es importante rescatar el trabajo que realizan estudiantes y funcionarios del Centro Universitario sede, quienes sirven de facilitadores de los procesos de logística y coordinación. Sin duda, la función realizada por el Centro Universitario junto con la participación de miembros de la comunidad antes, durante y después, da como resultado fundamental la detección de potenciales recursos humanos, económicos y materiales. Igualmente sirve para la conformación y obtención de información temática contextual para investigar o analizar. Cabe mencionar que estas personas han presenciado el desarrollo evolutivo del Festival por más de una década; lo cual les ha permitido conocer al público asistente, artistas y colaboradores que lo han apoyado.

Ahora bien, los entes financieros se fundamentan cada vez más, en los datos cuantitativos para medir la efectividad de la gestión cultural, sin embargo, las relaciones, los vínculos sirven también en este caso, como testimonio cualitativo para constatar la efectividad de la actividad cultural como agente de cambio social.

Dentro de esa lógica, el Festival se convierte en punto de encuentro en el que cientos de personas de todas las edades y condiciones sociales de las comunidades participaron del ciclo de actividades académicas y culturales sin diferencia alguna.

Según cálculos de la organización, la afluencia del público que asiste por versión ronda las cinco mil personas, número aceptable para hacer sostenible y realizable el Festival y otros proyectos culturales. En cada una de las versiones se busca tener la variedad más amplia de espectáculos en la actividad teatral, musical, dancística, plástica, literaria y audiovisual.

Los grupos participantes del Festival provienen de los siguientes sectores: grupos organizados de diversa índole de comunidades del cantón, centros educativos, centros de atención al adulto mayor, artesanos, productores independientes, universidades, municipalidades, centros culturales, grupos artísticos locales e internacionales.

Alcances del Festival

El Festival inicialmente tenía como fin exclusivo, celebrar y favorecer el reconocimiento del patrimonio cultural guanacasteco como valor enriquecedor y esencial la identidad costarricense. Tal y como se refleja en el Cuadro 1, la actividad abarcaba pocos días, se concentraba en una única comunidad o distrito, integraba pocas instituciones y grupos culturales y se recargaba en actividades de carácter cultural como conciertos musicales, presentaciones de bailes típicos, ciclos de cine, desfiles, pasacalles, topes, cimarronas, mascaradas, entre otras.

Sin embargo, con el paso de los años y la experiencia acumulada, el Festival supera el carácter lúdico inicial y abandona la idea estereotipada y tradicional de celebración, la cual solo incluía en la programación un conjunto de actividades culturales-artísticas como se indicó anteriormente, que a la postre se convertían en un puñado de rituales sin sentido.

Así las cosas, el Festival se reformula en una amplia propuesta socio cultural de carácter lúdica-pedagógica, al propiciar la actividad académica-cultural como binomio dinámico, inseparable e integral, como se refleja en el Cuadro 2. Dentro de esa lógica, se contribuye con la gestión y producción del conocimiento social y humanístico; pues según palabras del célebre Motaigne, la idea es permanecer atentos a no crear cabezas bien llenas, sino bien hechas.

Por lo tanto, el Festival se extiende en cantidad de días, actividades desarrolladas especialmente en el ámbito académico, comunidades o distritos integrados y en la participación de instituciones y grupos culturales, como se infiere del cuadro anterior. El refuerzo de las actividades académicas se refleja en el desarrollo de charlas, exposiciones, ferias vocacionales, exposiciones de libros, audioforos, videoforos, producción de audiovisuales, campañas de lectura, por mencionar las más significativas.

La parte cultural incluye la puesta en escena de actividades artísticas-culturales, las cuales contribuyen al compromiso social de preservar la memoria histórica, los símbolos identitarios y demás valores culturales. Dichas propuestas han logrado un sitio preferencial entre los referentes de la industria cultural guanacasteca sin precedentes; ya que sirven de espacio para visibilizar y difundir públicamente, el trabajo de diversos sectores artísticos y sociales implícitos en el quehacer cultural. Como ha planteado García, “la cultura y las comunicaciones contribuyen al desarrollo comunitario, la educación para la salud y el bienestar, la defensa de los derechos humanos y la comprensión de otras sociedades” (citar)a lo que agrega George Yúdice (2004): “Hay una transversalidad de la cultura que la interrelaciona con las demás áreas de la vida social” (p. 239).

En el ámbito académico, se organizan actividades que contribuyen con el compromiso en develar los problemas que presenta la realidad inmediata, para atenderlos y resolverlos con criticidad. En este caso se considera que el sentido de lugar dota a los espacios de una imagen de identidad, estructura y significación. Esta concepción de lugar se desarrolla y se fortalece más en comunidades pequeñas, debido a la proximidad de las relaciones humanas, a la cotidianidad y el conocimiento más concreto del espacio.

Por ello, se dota a las comunidades del cantón anfitrión, durante el Festival, de espacios en donde se puedan visibilizar denuncias, luchas, alianzas en temas vitales y diversos como escasez del agua, drogadicción, salud, gestión del riesgo, fuentes de trabajo, educación, embarazos prematuros, suicidio, desarrollo local, autogestión, gestión social, seguridad ciudadana, participación ciudadana, entre otros.

La participación local resulta indispensable debido al gran vínculo de los habitantes con el lugar de residencia, así revela el comportamiento local ante distintos problemas. En tanto, especialistas en diferentes áreas del saber que visitan las comunidades antes y durante del Festival comparten con miembros y sectores de la comunidad, la reproducción de conocimientos; todo con la posibilidad de desarrollar planteamientos que ayudan a comprender, reflexionar y reaccionar constructivamente, sobre las aspiraciones comunes y las preocupaciones que aquejan a la provincia en la actualidad (Avendaño, 1990).

De acuerdo con Magendzo (2004) la educación es el instrumento idóneo para construir una sociedad, la cual alcance un desarrollo humano sostenible (p. 32). Como tal permite comprender y respetar la interdependencia con el entorno, a partir de la apropiación de nuevos conocimientos críticos y reflexivos de la realidad. Partiendo de esa situación, los educadores y estudiantes, se convierten en una población sumamente estratégica para reproducir conocimientos.

En caso particular, la UNED ha aunado esfuerzos estratégicos con el Ministerio de Educación Pública (MEP) con la clara intención de conciliar el enfoque pedagógico y evitar confusiones conceptuales. De esta manera, se trata de estandarizar metodológicamente, el abordaje de un lenguaje común sobre la Guanacastequidad. Por consiguiente, se corrige el concepto identitario excluyente y exacerbado, prevalecido desde 1989; por uno más responsable e inclusivo; el cual invita a cualquiera persona a reconocer el patrimonio de la provincia como elementos amplios.

El ejercicio académico da gran cabida a la investigación, la cual es liderada por académicos de la UNED y cogestionada con las comunidades, lo que hace resaltar la visión y misión de la universidad con las zonas más vulnerables del país. Partiendo de esa premisa, la universidad como institución resulta trascendental, pues emprende acciones e iniciativas sustantivas, que conlleven a resolver los diferentes problemas que enfrentan las comunidades.

Esta experiencia investigativa permite desarrollar nuevas formas y estilos de construcción del conocimiento, lo cual enriquece la apertura de opciones para investigar. Sin duda, la investigación dinámica, activa, constructiva y colaborativa, que toma en consideración las experiencias previas con las comunidades, ayuda a obtener información temática contextual, de igual modo, a lograr una verdadera interiorización y significado en el desarrollo comunal.

Más que fusión, el compartir saberes entre académicos y las diferentes comunidades ayuda a enriquecer el conocimiento popular y profesional. El compartir técnicas, el desarrollo de habilidades y destrezas coadyuva a elevar el nivel y calidad de vida de poblaciones históricamente desasistidas o marginadas por los idearios hegemónicos que han definido la construcción de la nacionalidad (Fonseca, 1998, p. 113).

Conclusiones

El Festival Académico-Cultural de la Guanacastequidad, según los criterios de Frat (2014), aportó la posibilidad de que conmemorar la incorporación del Partido de Nicoya a Costa Rica pasara de ser un fenómeno meramente festivo a constituirse en un fenómeno de mayor impacto mediático, social y educativo en las comunidades donde se realizó, con participación de varias instituciones, tanto públicas como privadas y no gubernamentales.

Se habla de un impacto mediático, porque convocó a medios de comunicación locales como canales de televisión, emisoras de radio y a una gran cantidad de instituciones públicas y privadas, las cuales brindaron su apoyo logístico para el éxito del Festival. El impacto social y educativo se valora a partir de la dinámica que generaron las relaciones sociales, humanas y culturales, establecidas entre los organizadores y asistentes a las diferentes actividades desarrolladas; sin olvidar las recompensas, motivaciones y satisfacciones alcanzadas, debido al intercambio de experiencias y conocimientos que tuvieron lugar en dichos eventos.

Tal y como lo plantea Frat (2014), el escenario descrito posibilitó que el Festival se convirtiera en un espacio comunitario donde se comparten valores, se establecen lazos interpersonales, intercambio de conocimientos y la comunión de un sentimiento de pertenencia e identidad social.

El Festival alcanzó dos objetivos fundamentales que, por lo general, se plantean en el desarrollo de este tipo de actividades, de acuerdo con el criterio de Herrero (2014), que serían: 1. Constituirse en una actividad de atracción para las personas interesadas en el tema cultural y 2. Constituirse en un factor de creatividad y progreso para la comunidad que servía de sede.

 

Abstract

Guanacastequidad Cultural and Academic Festival,

More than rituals of festivity, a real formative and reflexive experience

 

This paper explains the logic of the guanastequidad cultural-academic festival lead by the Costa Rican Distance State University, as a pedagogic instrument which overtakes the mixture of rituals, relevant and stereotyped to a typical celebration. With that logic in mind, the reader is urged to reflect on the concept of guanacastequidad identity and the danger of its misinterpretation if it is wrongly used or contextualized. The guanacastequidad academic and cultural festival allows a permanent academic reflection in the province of Guanacaste, since it includes and invites the general community to watch the cultural values, common hopes and the problems lived by the community within the Costa Rican national absolute.

 

Key words: festival, guanacastequidad, culture, identity, Costa Rica

 

Résumé

Festival Académique Culturel “Guanacastequidad”

Plus que rituels purement festifs, une véritable expérience formative et réflexive

 

Cet article explique la logique du Festival Académique-Culturel “guanacastequidad” mené pour l’Université de l’État à Distance, comme un instrument pédagogique qui dépasse le conglomérat des rituels festifs, conjoncturels et stéréotypés d’une fête traditionnelle. À partir de cette logique, le lecteur est invité à réfléchir autour du concept identitaire “guanacastequidad” et les risques que sa distorsion peut entrainer s’il est mal utilisé ou mal contextualisé. Le festival Académique-Culturel “guanacastequidad” donne une place aux espaces de réflexion académique permanente dans la province de Guanacaste, ce qui inclut et invite à la communauté en entier à examiner les valeurs culturelles, les aspirations communes et les problèmes qui touchent le collectif “guanacasteco” dans l’absolu national costaricien.

 

Mots-clés : Festival, guanacastequidad, culture, identité, Costa Rica

 

Referentes bibliográficos

Agulhon, M. (1992). Clase obrera y sociabilidad antes de 1848. En: Historia Social. N.º 12.

Barrantes, R. (2013). Investigación: un camino al conocimiento, un enfoque cualitativo, cuantitativo y mixto. San José: EUNED.

Bate, L. (1984). Cultura, Clases y Cuestión Étnico-Nacional, Juan Pablo, Editor, México.

Buska, S. (2006). Guanacaste: el surgimiento de un discurso regionalista, 1900-1926. Revista de historia/Escuela de Historia, Universidad Nacional. Centro de Investigaciones Históricas, Universidad de Costa Rica. Vol. 1(1) (1975) Heredia Costa Rica: Editorial de la Universidad de Costa Rica

Connor, W. (1978). A nation is a nation, is a State, is an ethnic group, is a…. Ethnic and Racial Studies. 1

Cuevas, R. (2006). Identidad y cultura en Centroamérica: nación, integración y globalización a principios del siglo XXI. San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica.

Hall, B. y Kassam, Y. (1988). Investigación Participativa. En: Metodología de la Investigación Cualitativa. (1996): Málaga, España: Ediciones Aljibe.SL

Definición ABC. (2016). Definición de Festival. Recuperado de: http://www.definicionabc.com/general/festival.php

Del Val, L. (2005). Nacionalismos Exacerbados: Algunos nacionalistas son una especie de párvulos de Hitler, unos fascistas con traje regional. Recuperado de: http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=203227, 13/09/2005

Enríquez, F. (2004). Estrategias para estudiar la comunidad donde vivimos. San José, Costa Rica: EUNED.

Fonseca, E. (1998). Centroamérica: la Politíca Social en Costa Rica, 1880-1940. 2, San José, Costa Rica: ed. FLACSO-EDUCA.

Frat, J. (2014). Las relaciones sociales y las motivaciones para asistir al festival de música de Peralada. Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 66. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4903367.pdf

Fulbrook, M. (1999).German national identity after the Holocaust.Cambridge: PolityPress.

García, N. (2004). Cultura Híbridas. México: Grijalbo.

Gellner, E. (2001). Naciones y nacionalismo. Madrid: Alianza Editorial.

Guasp, J. (1999). Sociología y educación. Funciones del sistema educativo en las sociedades modernas. Madrid: Tecnos.

Guereña y Calderón (2005). Turismo Rural Comunitario en Costa Rica. La experiencia del Programa de Pequeñas Donaciones y sus Grupos Socios. San José: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Habermas, J. (2000). La constelación posnacional. Ensayos políticos. Barcelona: Paidós.

Hobsbawn, Eric. (1992). Naciones y nacionalismo desde 1780. Barcelona: Crítica.

Lenay, C. (1994).La Evolución: de la Bacteria al Hombre. Colección Conocer la Ciencia. Barcelona: RBA Editores, SA.

Maas, M. (2006) Gestión cultural, comunicación y desarrollo. México: CONACULTA.

Mignone, J (2003) Measuring Social Capital: A Guide for First Nations Communities. Canadian Population Health Initiative. Canada: Canadian Institute for Health Information.

Miguel, M. (1989). Metodología de la Investigación Participante y desarrollo comunitario. En: Metodología de la Investigación Cualitativa. (1996).Málaga: Aljibe.SL:

Ministerio de Educación Pública. (2009). Programa Vivamos la Guanacastequidad.

Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO). (2007). Un Museo Sostenible: museo y comunidad en la preservación activa del patrimonio. San José.

Tarnero, J. (1997).El Racismo. Madrid: Paradigma.

Yudice, G. (2002). El recurso de la cultura (usos de la cultura en la era global). Barcelona: Gedisa.

Zoltán, J. (Enero del 2010). La investigación acerca de festivales. Boletín Gestión Cultural, 19. Recuperadode: http://www.gestioncultural.org/ficheros/1_1316600279_bgc19-JZSzabo.pdf

1. Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura, en adelante por sus siglas en inglés UNESCO.

 

2. Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica (UNED) fue creada el 22 de febrero de 1977.

Cuadro 1

Desarrollo inicial del Festival

Edición

Fecha

Actividades desarrolladas

Distritos integrados

Entidades participantes

Culturales

Académicas

NICOYA 2005

19-24 de julio del 2005

34

5

Nicoya

17

SANTA CRUZ 2006

22 de julio del 2016

8

0

Santa Cruz

7

LIBERIA 2007

24-26 de julio del 2007

12

1

Liberia

12

SAN VICENTE 2008

10-13 de julio del 2008

22

7

San Antonio

15

Fuente: Elaboración propia.

Cuadro 2

Auge del Festival

Edición

Fecha

Actividades desarrolladas

Distritos integrados

Entidades

participantes

Culturales

Académicas

CAÑAS 2009

Del 12 al 26 de julio del 2009

22

18

Cañas

Tilarán

Juntas de Abangares

Tronadora

12

LA CRUZ 2010

Del 19 al 25 de julio del 2010

16

14

La Cruz

Santa Cecilia

Santa Elena

La Garita

18

ABANGARES 2011

Del 18 al 25 de julio del 2011

33

19

Juntas

Colorado

San Rafael

Limonal

24

HOJANCHA 2012

Del 20 al 25 de julio del 2012

14

8

Hojancha

Matambú

7

TILARÁN 2013

Del 21 al 25 de julio del 2013

20

28

Tilarán

Tronadora

Arenal

Santa Rosa

Tierras Morenas

15

BAGACES 2014

Del 18 al 25 de julio del 2014

23

30

Bagaces

Fortuna

Guayabo

Palo Verde

19

NANDAYURE 2015

Del 18 al 25 de julio del 2015

24

36

Carmona

Santa Rita

San Pablo

Bejuco

Porvenir

23

CARRILLO 2016

Del 20 al 25 de julio del 2016

54

43

Filadelfia

Belén

Sardinal

Playas del Coco

Guardia

37

Fuente: Elaboración propia.

Cuadro 2 (Contiuación)

 

Edición

Fecha

Actividades desarrolladas

Distritos integrados

Entidades

participantes

Culturales

Académicas