RESEÑA HISTÓRICA

Los primeros diez años de Cuadernos de Investigación UNED:

el recuerdo de los fundadores

Carolina Seas

Universidad Estatal a Distancia, Vicerrectoría de Investigación, 2050 San José, Costa Rica; cseas@uned.ac.cr

Recibido 21-ii-2019 • Corregido 28-ii-2019 • Aceptado 30-v-2019

Me senté frente al computador dispuesta a contar estos primeros diez años de la revista, pero sintiendo que, como mi camino aquí inició en el año 2012, no era la indicada para relatar cómo se sembró la semilla de este proyecto; aunque sí sabía con quienes debía hablar.

Le pedí una reunión a la Dra. Katya Calderón, quien al momento de crearse la revista era vicerrectora de investigación. Me contó que, durante el III Congreso Universitario de la UNED de Costa Rica, se ordenó la creación de la Vicerrectoría de Investigación, presentándose en octubre del 2007 el documento titulado: “Conformación de un Sistema de Investigación para la UNED”, incluyéndose la publicación de resultados de las investigaciones. En sus palabras: “lo que no se publica no existe”, y por eso desde la creación del sistema ella tenía en mente una unidad de divulgación de alta calidad.

La universidad ya contaba con algunos investigadores senior y buscó en ellos la creación de grupos interdisciplinarios, capaces de investigar y estar a la vanguardia con el resto del mundo. En 2009, junto con la nueva vicerrectoría, se pone en marcha la fundación de una revista científica con una visión amplia e internacional, en la cual se diera acceso a los investigadores de la UNED en todos los campos, “porque ciencia es ciencia en todas sus formas y naturaleza”, me dice ella.

Tenía claro que al frente debía estar alguien con experiencia y de inmediato pensó en la trayectoria de Julián Monge Nájera. Él ya sabía cómo hacerlo, pues su reconocida experiencia, como editor de la Revista de Biología Tropical de la Universidad de Costa Rica, lo acreditaba (Fig. 1).

Luego de salir de la oficina de Doña Katya, le escribí a Don Julián; quería hablar con él y que me contara lo que recordaba.

Él me contó que, al hacerle Doña Katya la propuesta, pensó inmediatamente en un modelo de revista similar al de Smithsonian Contributions, la prestigiosa serie de revistas internas de la Institución Smithsoniana de Washington, que publica trabajos de alta calidad producidos y evaluados por sus propios científicos. Así la UNED tendría una opción propia e independiente para visibilizar los resultados de sus investigaciones. Don Julián no me lo dijo, pero creo que no lo dudó ni por un momento y así inició con este gran proyecto, que además le llegó ya con artículos en temas muy variados para su primer fascículo.

El título “Cuadernos de Investigación” fue inspiración de Katya Calderón, porque, me explicó, ella buscaba no perder lo educativo y tener claro que ciencia no es sólo ciencias básicas, y con eso tener acercamientos a otras ciencias con la misma calidad, sin complejos, que fuera cálida y acercara a la interdisciplinariedad, al estilo de los Cahiers europeos. La revista buscaba ser internacional, así que al principio su nombre llevaba un subtítulo en inglés, algo aclaratorio, pero a partir del 2014 se pensó que era más conveniente un nombre bilingüe, siendo en español Cuadernos de Investigación UNED y en inglés UNED Research Journal.

Regresando al primer fascículo, ya se contaba con dos posibles manuscritos. Revisando el material encontraron que había uno que no era apto para publicar porque era de un enfoque demasiado interno de la institución y se recomendó mejor publicarlo como tal. Así, humorísticamente se puede decir que, al inicio de la revista, la tasa de rechazo era del 50%.

El manuscrito aceptado fue “Las asociaciones de desarrollo de la comunidad en Costa Rica durante el decenio de 1970” del Dr. Miguel Ángel Mondol Velásquez, que cumplía con los requisitos de interés y calidad que se esperaba. Este trabajo recopilaba estadísticas de muchos años sobre los orígenes de las cooperativas en Costa Rica, magníficamente trabajado con gráficos y mapas; y dentro del contexto social de la historia del país. En la opinión de Don Julián, el trabajo tenía un nivel de calidad superior a la de los artículos normalmente trabajados en ciencias sociales de América Latina y por eso no solamente consideró que era un excelente comienzo para la revista, sino que también marcaba un nivel alto de referencia para que en el futuro se publicaran trabajos que aspiraran a ese mismo nivel.

Iniciar con un solo artículo parecía muy poco y por eso se dieron a la tarea de conversar con los investigadores activos en el momento. Se recibió otro trabajo de la Dra. Krissia Morales, gracias a que ella escribía en ese momento un manual para madres y padres de estudiantes superdotados. Don Julián había sido su productor académico, ella le comentó que tenía información original que podía usarse para un artículo, y así surgió ese segundo artículo de la revista.

Para lograr el conteo final de artículos, él pidió ayuda al equipo de investigadoras del Proyecto UNED para el Estudio del Patriarcado, del cual el también formaba parte. Así decidieron que su primera producción sobre la prostitución en San José (capital de Costa Rica) se publicara allí, en cuatro artículos. También se recibió “Efecto de la tipografía y presentación de párrafos de textos impresos sobre el aprendizaje a distancia en personas adultas”, tema muy de educación a distancia tratado por Don Julián y por los investigadores Víctor Hugo Méndez-Estrada y Alfonso Villalobos Rodríguez. Don Julián no podía ser juez y parte, por lo que se buscó apoyo externo para revisarlos, iniciando la política, no cambiada desde entonces, de dar a todos los autores el mismo trato y de seguir los estándares éticos y de procedimiento de las grandes revistas internacionales.

En aquel momento, Mariana Calvo, una ingeniera agrónoma, era asistente de la revista y teniendo ya los artículos surgieron las primeras preguntas. Se necesitaba un comité editorial, y decidieron invitar a un comité que fuera muy fuerte en economía, educación y ciencias sociales, con el fin de que la revista no se volviera puramente del área biológica, que es por lo general el campo más poderoso en publicación.

Para el comité científico internacional, igualmente, Doña Mariana se encargó de buscar los integrantes basándose en especialistas de esas áreas y que estuvieran en ese momento publicando activamente, y de todo el mundo.

Un par de años después, en el 2012, llegué yo a la revista. Su crecimiento estaba iniciando, pero había escasa presencia de autores de la UNED, por lo que enviábamos invitaciones a los investigadores para que no olvidaran que podían publicar con nosotros. Era de mucha importancia que nos conocieran y empezaran a confiar en el proceso que llevábamos y que hemos mejorado con el tiempo.

Actualmente, los autores confían en nuestro trabajo, reforzado por ser parte de algunos índices reconocidos. Al año, y sin solicitarlo, el editor se llevó la sorpresa de que ya se había incluido una amplia indexación de los artículos en Google Scholar, el índice más usado del mundo. Posteriormente se hizo la solicitud para ingresar a Latindex, mientras que la entrada a Redalyc, SCIELO y Binabitrop fue por invitación de ellos. Actualmente, la revista se encuentra también en DRJI (Directory of Research Journal Indexing) y DOAJ (Directory of Open Access Journals). Este último índice es de mucha importancia para nosotros, ya que refuerza el pensamiento de “Ciencia libre” (de acceso abierto) con el que siempre hemos trabajado.

Además, nos sentimos muy orgullosos de ser parte del acompañamiento de muchos autores primerizos, gracias a la Dra. Zaidett Barrientos, quien creó un sistema en el cual los resultados de investigación se usan rápidamente en extensión y educación, incluyendo el incentivo a sus estudiantes de la maestría en Manejo de Recursos Naturales de la UNED (Fig. 2). Conversé con ella al respecto, y me cuenta que considera importante que se aprenda a publicar desde la época de estudiante, y no hasta la época laboral, cuando para algunos ya es demasiado tarde para desarrollar una cultura de investigación-publicación.

Ella se encargó de que el nuevo reglamento de la maestría permita que los estudiantes escriban su tesis en formato de artículos y que sea obligatorio, para las maestrías académicas, que presenten los artículos a alguna revista para poder graduarse. Esto ha motivado a generaciones de estudiantes a publicar sus estudios, y en muchos casos lo han hecho en Cuadernos de Investigación / UNED Research Journal, ya que han sentido que al ser “de la casa”, en esta revista no están solos en lo que para muchos es su primera publicación.

Hasta el año 2017 los fascículos se publicaron tanto en versión impresa como digital, pero a partir del 10(1), correspondiente a junio del 2018, pasó a ser únicamente digital en consonancia con la tendencia mundial de la ciencia. Siempre se tuvo el problema de que la revista impresa tardaba plazos extraordinarios en salir y eso, en combinación con el hecho de que los autores tienen muy poco interés en revistas impresas, nos llevó a tomar esta decisión (Fig. 3). Además, ahora estamos en busca de una publicación más eficiente, en la que una vez que el artículo sea aceptado se publique en línea lo más pronto posible; al día de hoy no hemos alcanzado este objetivo, pero es una de nuestras metas a corto plazo.

Diez años después nos sentimos muy orgullosos de los logros alcanzados:

• Tiempos rápidos en los procesos editoriales, siempre menos de seis meses entre que el manuscrito se recibe y se publica.

• Se aceptan artículos breves porque nuestro objetivo no es publicar solo lo mejor de lo que se recibe, sino todo lo valioso que se recibe. No somos una revista de elitismo: mientras esté bien hecho y sea útil, queremos publicarlo.

• Se ha recibido artículos de muchas partes del mundo y de reconocidas instituciones.

• Recientemente hemos recibido solicitudes de publicar especiales en temas específicos, como el ya publicado en el 2018 sobre Ecología Urbana y el nuevo en 2019 sobre Cambio Climático.

En 2019, el reto es decidir hacia dónde vamos. Todas las revistas tienden a especializarse en un tema por pura casualidad, los mismos autores lo deciden así. En ese caso, la revista tendrá sus propios ciclos en diferentes temas según evoluciona la ciencia. Por otro lado, el crecimiento de la revista es otro aspecto neurálgico a definir, mientras conversaba con Don Julián, él me indica que piensa que tenemos al menos cuatro modelos a elegir:

Modelo 1: crecimiento indefinido. Éste no se dará, porque como todo sistema, la revista tiene retroalimentación y entonces la política (si no aumentan los recursos) es empezar a rechazar más y publicar solo “lo mejor” de lo que recibe, al estilo de Science o Nature. Lo “mejor”, por ejemplo, serían estudios con grandes muestras y equipos multidisciplinarios muy bien financiados.

Modelo 2: trabajar mediocremente, para que, como ocurre con tantas revistas, al ser poco el prestigio, le llegan pocos artículos y el personal de la revista no resulta sobrecargado de trabajo, sino todo lo contrario. “Pero esto no lo queremos, sería desperdiciar lo que hemos alcanzado diez años después”, le dije.

Modelo 3: incluir una sección de cobro para que ayude a financiar asistentes, otro editor, y demás recursos, pero siempre exigiendo calidad en el contenido.

Modelo 4: modelo fast track, en que el autor, antes de enviarlo a la revista, lo hace revisar por colegas, enviando a la revista primera y segunda versión, los comentarios y las constancias de los revisores satisfechos con la segunda versión. Esto garantiza que el artículo llegue pulido y pase rápidamente la revisión por pares que hace la revista.

Todo me suena interesante, opciones de cambio y muchas mejoras en el camino que sigue. Y es por eso que diez años después Doña Katya me dice: “con humildad, siento la satisfacción del deber cumplido porque nunca se pensó en algo básico, con el journal siempre se pensó en grande”. Don Julián reconoce que vamos por buen camino y que ha sido el fruto de mucho esfuerzo. Y en cuanto a mí como Editora, siento que luego de estos años he visto crecer a la revista, a mi persona y a los autores: para todos ha sido un aprendizaje sin fin que apenas comienza.

Fig. 1. Fundadores de la revista, el y la catedrático Julián Monge Nájera y Dra. Katya Calderón.

Fig. 2. Dra. Zaidett Barrientos (en el centro de rosado) con grupo de estudiantes

de la Maestría en Manejo de Recursos Naturales.

Editado por Julián Monge Nájera

Fig 3. Portadas de UNED Research Journal durante sus primeros diez años.